La lluvia se convirtió este sábado en protagonista indeseada durante la vespra del dia gran y marcó muchos de los actos programados en el arranque de la Magdalena del 2022, el más esperado por todos al ser el regreso tras el obligado parón por la pandemia de covid-19.

La cancelación de la cabalgata anunciadora del Pregó, que esperaba a más de 3.000 participantes, fue el principal revés, pues «no se podían garantizar las condiciones de seguridad para su correcto desarrollo», según explicaron desde la Comisión de Fiestas.

No fue el único acto oficial que se vio afectado. Paraguas y chubasqueros fueron la tónica general en la imposición del pañuelo al gigante Tombatossals de la avenida de Lledó o el homenaje al rey Jaume I, si bien la más accidentada fue la mascletà, a cargo de la pirotecnia Hermanos Sirvent de Alicante, que arrancó sin la presencia de las reinas y su corte de honor por un fallo técnico, se interrumpió y se retomó después no sin dificultades por la lluvia.

Ahora bien, las ganas de Magdalena eran muchas tras dos ediciones sin las fiestas fundacionales y la lluvia no fue motivo suficiente para impedir que el ambiente festivo tomara la ciudad. 

A rebosar

Los establecimientos hosteleros fueron prueba de ello, pues muchos de ellos alcanzaron el lleno en varios momentos del día, empezando por los populares almuerzos y hasta las cenas, como antesala a las actuaciones musicales organizadas en diversos puntos de la capital de la Plana, que estuvieron a rebosar de gente y animaron la jornada.

Algunos entes vinculados, de hecho, llegaron a organizar de forma espontánea un desfile alternativo al Pregó tras conocer su suspensión, llenando las calles del centro y luciendo las escenas que tenían preparadas para la cabalgata anunciadora. Pese a todo, el pregonero Chema Prades también pudo recitar los versos de Bernat Artola, aunque lo hizo en el consistorio, lo que puso en marcha ahora sí las edición de las fiestas fundacionales más esperadas.

Adaptarse al mal tiempo será requisito indispensable en los próximos días, para los que la previsión meteorológica no resulta mucho más favorable. La Romería, con gran probabilidad, volverá hoy domingo a estar marcada por la lluvia. Eso sí, la fiesta, pese a todo, está garantizada. Como dejaron claro los castellonenses: las ganas pueden a la lluvia.