Es protésico dental pero en sus ratos libres colabora desde hace años con la esencia de las fiestas de la Magdalena de Castelló: la confección de las Gaiatas. Los equipos de colaboradores liderados por los artesanos y artesanas dedican multitud de horas de su tiempo libre, pero lo hacen con gusto.
A sus 61 años, Ximo Gómez lleva en gaiatas 31 años, y en concreto, en la 6 de Farola-Ravalet, hace 27 años. «Me dedico a la construcción del monumento. Mi función es estar en el montaje. Nuestra artista en estos años es Vanesa Pérez --además presidenta de la Asociación de Artesanos de Gaiatas--. Ella hace el boceto y dirige, porque sabe lo que quiere. Nosotros transformamos lo que ella quiere en el monumento en sí», explica.
Así, este castellonense y el resto de colaboradores «nos dedicamos a la estructura de hierro, madera, etc. En la infantil el artesano este año es Jaime Ortí y con él también colaboramos con lo que necesite. Los artistas tienen la visión de la Gaiata, no podemos fabricar lo que no quieren». Son un equipo «de entre seis o siete fijos» que quedan en el Matadero cuando terminan su jornada laboral.
En abril ya se empieza a trabajar
«Empezamos a preparar la nueva gaiata ya en abril-mayo, desmontamos la antigua y empezamos con los preparativos», cuenta. Van un par de días a la semana. «Cuando termino de trabajar, sobre las 19.00 horas, vengo y estoy hasta las 22.00 o las 23.00 h.; y si es viernes, que normalmente es el día que solemos más acudir porque tenemos más libre, igual nos quedamos hasta las 2.00 o las 3.00 h. de la madrugada», indica.
De horas, dedica a lo largo de todo el ejercicio «muchísimas. No podría calcularlas. Todo lo que sé lo he aprendido haciendo gaiatas. De todo un poco: cortar madera, soldar hierro, montaje, electricidad,...». La plantilla de voluntarios de la Gaiata que acude puntualmente al almacén, además, no cuenta con ninguno dedicado a algún oficio en su vida personal. «Hay conductores de camión, maestros, etc. Así que todo lo que es el montaje de la gaiata es a base de ver, aprender y cuando no se sabe una cosa, preguntar cómo se puede hacer», cuenta Ximo.
«Soy protésico dental pero he aprendido desde cortar madera a soldar hierro y electricidad»
Unidos y amigos
Mientras pueda, tiene claro que quiere seguir con este trabajo tan vinculado a lo artístico y a las fiestas de su ciudad porque «este equipo no es solo gente de la Gaiata, somos amigos y nos llevamos todos bien. No hay problemas y estás a gusto. Estamos bastante unidos y eso también es importante».
Además, tiene a su familia, «que forman parte también de la Gaita. Mi mujer y mis hijos. Así que la inversión de tiempo que dedico, ellos lo saben y lo entienden, y luego lo disfrutan también».
Hasta el último momento están con retoques: que si las faldas de la Gaiata o un golpecillo a reparar. ¿Cuál es el mejor momento de la Magdalena? «Pues es incluso antes de salir, cuando por fin decimos: ¡Hemos terminado la Gaiata y todo funciona bien!. Y luego en la calle lo que más me gusta es la Encesa. Ves el trabajo de todos».