Un Aquiles articulado de más de 5 metros de altura, un dragón, un oso polar, elefantes de la India, zancos, danzas del vientre, bailes exóticos y medievales... Esos elementos propios de un sueño o de un mundo fantástico los ha convertido en realidad este viernes por la tarde el desfile de animación que, tres años después y pese a la continua lluvia, ha vuelto a recorrer las calles de Castelló para devolver la ilusión y la magia a un público que no ha dudado en dejarse llevar bajo los paraguas y las capuchas por la diversión.

La comisión de fiestas había avisado horas antes del pasacalle que habían preparado un show «a lo bestia» para celebrar «a lo grande» el regreso de uno de los actos más esperados de la programación festiva y la verdad es que, pese a que el mal tiempo no ha permitido que se luciera en su máximo esplendor, no ha defraudado y ha trasladado durante unas horas a los castellonenses a un mundo onírico donde todo es posible y el único dogma posible es guiarse por la fantasía.

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Teatro, música y danza en el desfile de animación de la Magdalena Manolo Nebot

Animación de todo tipo

Según desgranó la responsable de la comisión de fiestas encargada del desfile, Patricia Lucas, 21 compañías han recorrido las calles de la capital de la Plana, entre las que figuraban cinco agrupaciones de baile (una de ellas, la sensual comparsa de Carnaval Tamba Taya, procedente de Mula, Murcia), dos batukadas (Ravatukem, surgida en el Raval Universitari; y Brincadeira, de Barcelona) y dos charangas (La Bomba Show, de la Vall d’Uixó; y Los Mataos, de Burriana), además de pilotos acróbatas que viajaban en un zepelín (compañía La Baldufa), hormigas blancas que recreaban cómo era la vida en un hormiguero (compañía Pyros) o bomberos que irrumpían en la calle con un coche salido de los dibujos animados y cuya manguera tiraba confeti (compañía La Tal), entre otros muchos divertimentos.

Una de las novedades del desfile de este año es que la compañía La Fam, aunque ha concentrado más de la mitad de los participantes, no ha aglutinado todo el pasacalle como en anteriores ocasiones, para así abrir el acto a más agrupaciones. Desde la comisión de fiestas destacan que optaron por compañías locales para dar rienda suelta a su creatividad paralizada por la pandemia y han decidido no contar con bandas o representantes internacionales por las limitaciones que acarreaban el coronavirus.

Desfilando bajo la lluvia

El pronóstico para la hora del evento era lluvia débil y moderada... y se ha cumplido. El agua ha sido incesante y persistente durante todo el desfile y, a pesar de las molestias que ha supuesto, ha permitido que los asistentes se reencontraran con su vena infantil más soñadora. De todas formas, aunque hubiese llovido con más intensidad, la comisión lo tenía claro. «Son artistas que llevábamos contratados desde el 2020, por lo que el desfile se iba a hacer sí o sí, ya que las ganas son muchos tras tantos años esperando», aseguró Lucas.