La brigada naranja ha estado al servicio de una ciudad limpia, al pie del cañón, toda la Magdalena. Con turnos y de manera ejemplar, mandos y operarios han cubierto las 24 horas para que Castelló luzca impecable pese al contexto de más visitantes y más vida en la calle. Bautista Prieto, del Grao de Castelló, es uno de los tantos operarios y operarias de limpieza de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Saneamiento Urbano de Castellón.
Primer turno: a las siete de la mañana
A las siete de la mañana ya empieza el primer turno y se cubre toda la madrugada. En su caso, entra a las 10.00 horas y va a jornada partida. Lleva desde 2006 y tiene 53 años. Va a pie y se dedica al barrido de calles, con otro compañero. Cubren la demarcación centro: plaza Mayor y traviesas, Santa Clara, etc. ¿Este año, de desperdicios, qué es lo que más hay? «Pues botellas, de cristal, que se rompen», comenta. «Recogemos cartón y plástico y lo metemos en contenedores. También vaciamos papeleras y cambiamos la bolsa, etc.», cuenta. ¿Y objetos perdidos? «Hace tiempo que no encontramos. Hace años a veces sí pasaba con llaves, por ejemplo, y lo llevabas a Policía Local», señala. En su ruta, llevan un carrito de apoyo, «para los partes, el bocadillo del mediodía o la fiambrera, agua, bolsas...Y el chubasquero o el jersey, por si hace falta».
«Alternamos barrido de la calle y recogida. En estos días sobre todo se ven botellas de cristal»
Ojo al alcantarillado, por las lluvias
En Magdalena, «el trabajo es doble y alternas barrido con recogida». «Sale más gente, vienen visitantes y se genera más basura que de costumbre. El lunes, que llovió tanto, se recogieron las bolsas de las papeleras y no había tanta basura. Revisamos que esté limpio el alcantarillado, por si hay colillas de tabaco u hojas para evitar que se atasque», explica. Acabada la fiesta, «aún queda tarea extra: al desmontar estructuras, debajo quedan residuos a limpiar. Según la suciedad, se alarga».
Como anécdotas, «pues muchos petardos y cohetes. A veces no los ves venir y te llevas un susto». Y rememora otras ediciones con Coso Multicolor, «donde echan confeti en un tramo de calle pero luego tenemos lleno todo Castellón», sonríe.
Adaptándose a los cambios de actos
Estos días, la brigada ha tenido que ir en ocasiones de un sitio para otro, pendientes de cancelaciones o cambios. En su caso, ni ha salido: «Llego a casa, ceno, ducha y a descansar. Ya no tengo 20 años. Soy un pequeño dinosaurio». Humor no le falta y su saludo --solo a conocidos-- estos últimos días era «Feliz Navidad»; y luego, en diciembre: «Pues Magdalena Vítol», bromea.