La interminable lluvia en Castelló parece no haber estado de parte de las fiestas de la Magdalena 2022. Aun así la ilusión persiste entre los castellonenses. Hoy domingo, la capital de la Plana confía en poder deleitarse con su última mascletà, ya que solo pudieron disfrutar de tres a lo largo de esta semana festiva que ya despiden.
La primera de ellas arrancó el sábado 19 con la tradición e intensidad de los Hermanos Sirvent de Alicante quienes inauguraron por todo lo alto la jornada de fiestas con chubascos débiles como protagonista. A pesar de ensordecer con 28 terremotos abrumadores y un apoteósico final de hasta 121 kilos de pólvora, el espectáculo empezó ya con un «fallo técnico», tal como concretaron desde el Patronato Municipal de Fiestas.
Eran las 12.00 horas, momento de empezar los disparos, pero las reinas Carmen Molina y Gal·la Calvo no estaban presentes. Un accidentado comienzo que, a pesar de todo, fascinó a todos los presentes.
En el Primer Molí
Después llegó la suspensión de les mascletaes del lunes y martes, y los vecinos de Castelló no pudieron contemplar el temblor de la Pirotecnia Pibierzo de León y la de Pirotecnia Turís. Por ende, los Hermanos Sirvent regresaron el miércoles con la primera mascletà dentro del concurso de Ciutat de Castelló, donde el tiempo permitió vivir el espectáculo y, esta vez sí, la mecha prendió sin incidencias. El constante humo de la pirotecnia y algunos «puntos de colores» inundaron la plaza del Primer Molí.
Cuando había ganas de pólvora, las inclemencias meteorológicas obligaron a suspender la mascletà del jueves. Por lo que la Pirotecnia Caballer Fx, de Moncada no pudo esquivar los chubascos. Sin embargo, el tiempo respetó la Pirotecnia Zaragozana, quienes descargaron 72 kilos de pólvora muy potentes el viernes. No obstante, de nuevo a causa de la lluvia, ayer sábado se canceló la jornada pirotécnica que llegaba de la mano de Pirotecnia Peñarroja de la Vall d’Uixó. El concurso de mascletaes finalizará hoy, tal como esperan las entidades festeras, con la Pirotecnia Martí de Burriana.
