La alta participación, una gran cantidad de lluvia y falta de organización en algunos actos. Este es el sentir general de la Gestora de Gaiatas, Federació de Colles y entes vinculados consultados por este diario sobre las fiestas de la Magdalena de este año que acaban de finalizar en Castelló. Una semana grande que ha sido «complicada» pero donde los festeros han disfrutado con una «positividad a tope».
«Después de dos años, teníamos todos mucha ilusión aunque la mala climatología ha obligado a suspender actos», dijo Esteban Gual, presidente de la Gestora, quien ha hecho hincapié en la mala organización de algunos actos y, en especial el desfile de gaiatas en el que «los coches y la gente se metían en el recorrido».
En sentido parecido se pronunció el presidente de la Federació de Colles, Pepe Beltrán, quien afirmó que el balance «viene marcado por la lluvia, aunque pudimos hacer el desfile y el sopar de colles, por lo que estamos muy satisfechos de la participación de las collas». «La organización debe mejorarse principalmente en cuanto a las peticiones que hacemos al Ayuntamiento porque los primeros días faltaban cosas que se pudieron solucionar a última hora», prosigue Beltrán, quien también destaca la buena predisposición y «gran trabajo de la Policía Local que ha acompañado a los carros engalanados durante toda la semana de las fiestas».
En cuanto a los entes vinculados, el presidente de la Colla del Rei Barbut, Manuel Altava, afirma que las festividades «han sido muy positivas y ha habido mucho ambiente y gente joven».
Por su parte, el máximo representante de la Colla Bacalao, José Miguel Rebollo, explica que tras un arranque «con la incertidumbre de las medidas de prevención y las predicciones de lluvia que se cumplieron, hemos intentado celebrar unas fiestas lo más normales posible». «Espero que el próximo año sean las fiestas de la normalidad y se disfruten al mil por mil». Finalmente, el presidente de los Moros d’Alqueria, Leandre Escamilla, dijo también que han sido unas festividades «complicadas con situaciones difíciles a causa de la climatología y quizá deberíamos aprovechar para reflexionar y ver hacia dónde queremos que evolucionen las fiestas de la Magdalena». Escamilla destacó, asimismo, la gran asistencia de público en el zoco de los Moros y lamentó la suspensión del Pregó «cuando ya estábamos todos vestidos y maquillados».
