REPORTAJE DEL DOMINGO

Gaiatas, ‘sense foc i amb cor’, de las fiestas de la Magdalena

Artistas gaiateros y comisiones perfilan los monumentos a quince días del comienzo de la semana grande

Todos los detalles se cuidan al máximo.

Todos los detalles se cuidan al máximo. / ERIK PRADAS

A quince días del comienzo de las fiestas de la Magdalena, el almacén de gaiatas (conocido popularmente como el matadero) es un hervidero de festeros de los 19 sectores que se afanan en perfilar y ultimar los detalles de los monumentos de llum sense foc ni fum que el tercer domingo de Cuaresma lucirán e iluminarán las calles de Castelló con motivo de las fiestas de la Magdalena con el escudo de la ciudad y coronadas por un gaiato, como manda la tradición.

Artistas y miembros de la comisión se afanan por terminar los monumentos.

Artistas y miembros de la comisión se afanan por terminar los monumentos. / ERIK PRADAS

Diseño; creación de las piezas de madera, acero inoxidable, metales nobles y hierro principalmente; montaje; modelaje del corcho, preparación de las vidrieras y pintura son algunas de las principales fases para hacer realidad una gaiata. El proceso comienza en verano --algunos sectores incluso antes-- con los bocetos y luego el trabajo clave se traslada a los boxes del matadero además de a los caus que acogen principalmente la elaboración minuciosa de las vidrieras. Este año, el nivel de los monumentos es muy alto y seguro que los castellonenses podrán disfrutar de un monumento sense foc ni fum pero con mucho corazón. Porque cuidar los detalles y poner cariño e imaginación son los elementos clave para construir una gaiata, elemento diferenciador de las fiestas de la Magdalena de Castelló.

El trabajo comprometido es vital para este tipo de labor artesana.

El trabajo comprometido es vital para este tipo de labor artesana. / ERIK PRADAS

Trabajo ‘in situ’ y cena

Durante estos días, artistas gaiateros, equipos matadero y colaboradores pasan largas horas construyendo las gaiatas, según pudo comprobar el periódico Mediterráneo en su visita al almacén donde pudo apreciar el magnífico trabajo que se está realizando y que tiene una duración media de unos ocho meses aproximadamente.

El trabajo en equipo es fundamental para el gran resultado final.

El trabajo en equipo es fundamental para el gran resultado final. / ERIK PRADAS

Y tanto trabajo necesita también descanso y la posibilidad de degustar una cena en un momento de asueto. Víctor Orozco, de Sequiol, ha preparado para esta ocasión un menú italiano: ensalada caprese, fiambres y quesos italianos, spaguettis picantes y fruti di mare. Otros degustarán un bocadillo en un tradicional pa i porta o, en la gaiata 6 Farola-Ravalet, un sabroso bacalao cocinado por Jaime Ortiz que acompañarán, en el postre, por unas mantecaetes de Lidón Palencia.

Box de la gaiata 15 en el 'matadero'.

Box de la gaiata 15 en el 'matadero'. / ERIK PRADAS

Javier Rodríguez es artista gaiatero desde hace 18 años. Explica que que el proceso para definir una gaiata por completo es largo porque primero se trabaja la estructura y luego se pasa a los brazos, los apliques para, luego, pintar las vidrieras y montarlo todo. Un total de casi treinta personas se dedican a esta tarea en este sector de Sequiol del que también forma parte Enrique Carceller, en el que este año ha vuelto a confiar la 15 para su gaiata tras ganar el primer premio el pasado año. Javier Espinosa y Eloy Bueno, de la 19, explican también que tallar el corcho es difícil y que, junto a ellos y el resto de la comisión, Jorge Alberich se encarga de las luces. Un elemento primordial y que da significado a la gaiata.

Fotografía de las gaiatas de la comisión de Farola-Ravalet.

Fotografía de las gaiatas de la comisión de Farola-Ravalet. / ERIK PRADAS

Juan Carlos Novella, Pedro Palacio y Ángel Escudero forman el equipo matadero de la gaiata 1. El artista del monumento es Ximo Ribes y toda la comisión hace una piña. Digno de mención es el equipo de vidrieras dirigido por Lolín Monferrer y Estela Bernad que pinta estos fragmentos (la mayoría de metacrilato) en el cau. 

Pintar las vidrieras es otra de las fases en la realización de las gaiatas.

Pintar las vidrieras es otra de las fases en la realización de las gaiatas. / ERIK PRADAS

Jaime Ortiz, artista gaiatero que proviene de la escuela de Lucinio Pérez --Abuja--, maestro tallador de madera, explica que los materiales que ha utilizado para su monumento de este año inspirado en el modernismo valenciano son la madera, el vidrio y la terracota para la moldura. Ha ganado cinco primeros premios, por lo que tiene en su haber un palmarés de lujo, con esas cinco gaiatas de la ciudad. También se encuentra en el box el presidente de este sector, Esteban Gual.

Jaime Ortíz, en el box de la gaiata 6, en plena tarea.

Jaime Ortíz, en el box de la gaiata 6, en plena tarea. / ERIK PRADAS

Orgull de genealogia

Algunos gaiateros apuestan también por los elementos como es el caso de Crèmor. Aitor Edo, que ha hecho la infantil, explica que esta estructura acogerá a una pareja de castelloneros. María Beser trabaja en su obra sobre un calendario prefijado y lleva desde el mes de agosto realizándola. Asegura que si bien la luz es lo más importante, también es muy difícil diseñar el juego de luminarias. Está segura de que el resultado de tanto esfuerzo valdrá la pena y que este es su segundo año como artista gaiatera.

Preparar las luces también es una árdua tarea.

Preparar las luces también es una árdua tarea. / ERIK PRADAS

El box de la gaiata 8 es espectacular. Con tres plantas perfectamente ordenadas en las que se distribuyen los oficios que participan en la construcción de una gaiata: En la primera planta se sitúan las personas que se dedican al montaje de la madera y el hierro, mientras que en la primera planta se ubica el modelaje del corcho y las personas que pintan las vidrieras.

Todo el trabajo se verá recompensado el tercer domingo de Cuaresma por la noche.

Todo el trabajo se verá recompensado el tercer domingo de Cuaresma por la noche. / ERIK PRADAS

Los pintores, en el segundo piso. Y así trabajan Rafa Alabau y Manolo Rodrigo, acompañados por otros miembros del sector como el presidente del mismo, Fernando Sos. Un monumento clásico en el destaca un farol central y una cúpula con columna se erige en el centro de este espacio festero.

Preparativos de las piezas de corcho en Portal de l'Om.

Preparativos de las piezas de corcho en Portal de l'Om. / ERIK PRADAS

Todas y cada una de las 19 gaiatas apuran el tiempo que les queda donde poco a poco avanzan hacia la recta final. Compañerismo, ilusión, cariño y castellonerismo son los cuatro componentes que reinan estos días en el almacén.

Otro momento del trabajo en el 'matadero'.

Otro momento del trabajo en el 'matadero'. / ERIK PRADAS

Un orgull de genealogia que hace que el esfuerzo de estos hombres y mujeres se convierta en una gran alegría cuando la luz de la gaiata ilumine las calles de Castelló recordando esos farolillos que acompañaron a los antiguos moradores al llano. 

Los responsables de las gaiatas tienen quince días para dar los toques finales.

Los responsables de las gaiatas tienen quince días para dar los toques finales. / ERIK PRADAS

Otro momento de los preparativos.

Otro momento de los preparativos. / ERIK PRADAS

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