Adry Bass, un DJ local que aspira llegar a todo el mundo

Durante su trayectoria ha pasado de una mesa de mezclas prestada a los festivales y clubs

Adry Bass en el Mar de Sons

Adry Bass en el Mar de Sons / Mediterráneo

Laura Colmenero

«Ven a verme». Esa es la premisa de dj Adry Bass para quien quiera conocer su música. Y lo que se puede esperar de su actuación es la razón más simple y más efectiva para ir a verle. «Lo que intento es que la gente se lo pase bien», dice. Adry Bass tiene una trayectoria que comienza como aficionado y llega hasta los festivales. Pero no se queda ahí, él espera llegar a nivel nacional, e incluso llevar su música al resto del mundo. 

Comenzó con una mesa de mezclas que un amigo le prestó en una colla. Esas primeras mezclas fueron «muy malas», comenta. Sin embargo, esas primeras pruebas le despertaron el interés por la música y por pinchar. Fue algo que nació desde dentro, como una necesidad. Así lo relata: «Para mí la música siempre ha sido la salida a todos los problemas que podía tener». Empezó con un estilo muy diferente, el Tech House. Y ahora, con una esencia distinta, ha conseguido crear su propia forma de hacer música. «Yo tengo un estilo determinado, no un amplio abanico», cuenta. Su principal referente es djJ Snake, pero su música viene sola. Así lo describe: «No me inspiro en nadie, la inspiración viene sola con las ganas de mejorar y el trabajo del día a día». 

Ahora disfruta de una carrera en la que ha obtenido todos los éxitos que quería. «En Castellón lo he conseguido todo a nivel personal y profesional», añade. Unos objetivos que ha conseguido con mucho trabajo, pues él contradice la idea popular sobre su profesión. «Aunque la gente piense que el trabajo de un dj es fácil, no lo es. Es bastante sacrificado», expone. Insiste en que la base para triunfar es el trabajo constante.

El éxito de su trayectoria es una ecuación en la que se juntan diferentes elementos que él enumera. «Contactos, el estilo que pinches, pero, sobre todo, el trabajo en casa», detalla. Y añade que fundamental la conexión que se tenga con la gente. «Que vengan a verme a mí y sepan lo que van a ver», considera esencial.

Ha pinchado en salas y clubs y participó en el Mar de Sons, donde, según confiesa, es la actuación en la que más público había viéndole. «Había unas 20.000 personas», recuerda. Comparado con una sala, es muy «diferente». Así lo describe: «No es lo mismo actuar ante tantas personas que en un club donde a lo mejor caben solo 300 personas». «El festival da mucha adrenalina», comenta, pero en un club el público «está más cerca», y eso, para él, marca la diferencia. «La gente se mete contigo, vibra contigo, grita, anima. La sensación de la sesión es diferente», reconoce. Por eso prefiere los clubs. Pero sea cual sea el contexto, él piensa que el truco está en adaptarse al público. 

OBJETIVOS

 Y no se conforma con eso, sus próximas metas son a nivel nacional. Él desea avanzar y abarcar más terreno, poder salir fuera y llevar su música a toda España, e incluso a nivel mundial. Desea que la gente le conozca por lo que hace. También espera poder ser más fiel a su propio proyecto y empezar a producir sus «propios temas» con el estilo que él tiene en mente, que es algo diferente a lo que hace actualmente.  

Adry Bass suele pinchar en Menta Micro Club los miércoles durante todo el año y, durante las fiestas, ha actuado varias veces. El lunes estuvo pinchando en la plaza Fadrell, el domingo lo hizo en la gaiata 16, en el párking de Rafalafena. Pincha esta noche en el club donde siempre se le ve, Menta. Una razón para ir a verlo la da él mismo: «La idea de mi fiesta es que la gente se lo pase bien».