ANÓNIMOS DE LA FIESTA

Magdalena 2023 | Antonio Soria, repartidor: "Una colla del centro puede consumir 200 kilos de hielo en una semana"

Vive su cuarta Magdalena como empleado de Hielos la Plana. Su papel es clave para la diversión de las collas y como novedad, este año, proveen también de productos típicos congelados: 'ximos' y 'pilotes de frare'

Antonio, durante la jornada de reparto de hielo ayer, en Castelló.

Antonio, durante la jornada de reparto de hielo ayer, en Castelló. / Mediterráneo

Su papel es fundamental para que los castellonenses disfruten de la fiesta en su máxima expresión. El consumo de cubitos de hielo se dispara esta Magdalena, el proveedor es básico y los empleados tienen un trabajo extra, que desempeñan con gusto. No hay más que ver el buen ambiente de la colla cuando reciben la visita de quien se encargará de que tengan bien llenos los congeladores para afrontar horas y horas de diversión.

Antonio Soria (41 años) vive su cuarta Magdalena como repartidor de Hielos la Plana, con base en Almassora y que lleva décadas prestando este cometido. «A pie de calle, se nota que este 2023 se han dado las condiciones para que la gente viva más la fiesta en la calle y los locales se llenen. Hay un incremento de demanda de hielo respecto al año pasado», señala.

Productos de alimentación

La innovación cobra también protagonismo, pues desde Hielos la Plana «se ha introducido como novedad la opción de pedir productos de alimentación congelados que van muy enfocados a o que se consume en Magdalena en estos días, como ximos o pilotes de frare. Y tiene mucho éxito», agrega. Antonio quiere hacer hincapié también en el servicio integral que se ofrece, pues «proporcionamos, además de hielo, congeladores a todos los clientes que lo precisen para estos festejos».

Los bares de almuerzos

Y es que el hielo es básico tanto para la hostelería, donde tienen sus compradores profesionales habituales, hasta las collas, las barras para conciertos, etc. El trabajo se multiplica. «Se nota también un aumento grande de las necesidades de hielo en los bares que trabajan el almuerzo, que es tan típico en Castelló», relata.

La logística es fundamental para que nada falle y por ello, «el reparto de hielo a las collas intentamos adelantarlo dos semanas antes de empezar las fiestas. Entonces les llevamos ya la maquinaria y una semana antes o ya durante la propia Magdalena les vamos abasteciendo», manifiesta.

La ubicación influye en la demanda

¿De qué cantidades podemos hablar? Pues desde la colla más pequeña que con 50 kilos de hielo (cinco sacos) cubre la totalidad de días; a las más multitudinarias, que igual consumen más de 500 kilos de hielo. «Un factor clave es dónde se ubica la colla. Si está en el centro, de media, seguro que al menos precisa 200 kilos de hielo para pasar la semana», cita.

La reposición es otra misión y el operativo logístico está siempre a punto. «Tenemos un listado de las collas a las que servimos y estamos en contacto diario para darles servicio cuando lo necesiten, incluidos domingos y festivos. Contamos con tres camiones en Castelló», dice. Hoy se espera un gran repunte de llamadas para restituir el hielo. Se acerca el fin de semana y tras el jueves noche se nota. Y además, sirven a pubs y discotecas. "Son días de centrarse mucho en el trabajo. Es la semana grande de Castelló. A veces para acceder hay que hacer malabares, por las zonas valladas, pero los agentes de movilidad nos ayudan", indica.