Que hoy en día los centros de arte o museos no son puros almacenes de obras, lugares herméticos donde siempre cuelgan de sus paredes y pueblan en sus pasillos las mismas obras pictóricas y/o escultóricas es algo que todo el mundo sabe. Hay que saber diferenciar entre las colecciones permanentes y las temporales. Obviamente, la “fama” de uno de estos centros radica en su catálogo, en su fondo artístico. No obstante, para medir su interacción con el público, las propuestas museísticas que puedan programar a lo largo del año resultan vitales. Dicho de otro modo, es sano que un museo pueda albergar exposiciones itinerantes y ceder también alguna de sus “joyas” para alimentar proyectos curatoriales de envergadura.

Versar sobre estas cuestiones se debe al hecho de que un total de tres obras, propiedad de la Diputación Provincial de Castellón y que se exhiben habitualmente en el Museu de Belles Arts de Castelló han sido cedidas al Ayuntamiento de Valencia para la exposición ‘El Impresionismo valenciano’, que se inauguró el pasado día 10.

Las obras, procedentes todas ellas del legado que en el año 1939 hiciera a la institución provincial Rafael Forns Romas, son un estudio de ‘La vuelta de la pesca’, firmado y dedicado por el maestro Joaquín Sorolla; y dos cuadros pintados por el propio Forns, ‘El Támesis’, un óleo sobre lienzo trabajado en Londres en 1920, y ‘Paseo del Prado’, un óleo sobre cartón que data del año 1926, aproximadamente.

la muestra

La presente exposición consta de 110 obras que se pueden contemplar en la sala municipal de exposiciones del Ayuntamiento de Valencia. La muestra en cuestión ofrece un amplio reflejo de la producción de diversos artistas valencianos como el ya mencionado Joaquín Sorolla, José Benlliure, Julio Vila Prades, Ignacio Pinazo, Constantino Gómez, Luís Dobón, Julio Vilam, etc. Reunir a todos ellos responde a una simple cuestión: que todos pueden adscribirse al movimiento impresionista, con la presencia sobre todo de paisajes y escenas costumbristas

El objetivo de esta propuesta, que distribuye las obras en función de su “diálogo”, es mostrar a la sociedad cómo fue el impresionismo valenciano pasando por tres fases: la primera, del naturalismo al impresionismo; la segunda, el impresionismo modernista; y la tercera, denominada transición y ocaso. La exposición se podrá visitar hasta el 30 de octubre. H