Hace justo dos meses, Estrella Morente nos decía que, para ella, “el flamenco goza de buena salud, está sobrado, porque es un arte que se renueva a sí mismo, que se defiende, es un género musical vivo, en constante movimiento”. Lo mismo podría decirse del jazz, esa música que es en sí misma un modo de entender la vida, un gesto, puro sentimiento.

El encuentro entre el jazz y el flamenco era algo inevitable. Ambos estilos se nutren de esa libertad que reclaman para liberarnos del yugo que supone el canon, lo establecido. Tanto el jazz como el flamenco van mucho más allá, experimentando hasta evolucionar a través de sonidos hipnóticos.

Podría decirse que en la década de los 60 esa confluencia germinaría hasta límites que jamás nos atrevimos a creer. Imposible olvidar ese Flamenco sketches que Miles Davis grabó en el mítico Kind of Blue, como tampoco su disco Sketches of Spain de 1960. John Coltrane también se dejó “enamorar” por esos rasgos, como lo demuestra su Olé, de 1961. Y en 1967, el saxofonista Pedro Iturralde, leyenda viva donde las haya, editó su inolvidable Jazz Flamenco con la colaboración de Paco de Lucía. Esta sería, por tanto, la obra fundacional del llamado flamenco-jazz que daría pie a otras grabaciones como My Spanish Heart, de Chick Corea (1976) o Friday Night in San Francisco, una grabación de 1980, en trío, de los guitarristas Al DiMeola, John McLaughlin y Paco de Lucía.

Sería De Lucía quien reelaboraría este peculiar estilo, junto a ese sexteto integrado por él mismo, su hermano Pepe de Lucía, Ramón de Algeciras, Carles Benavent, Rubem Dantas y Jorge Pardo. Poco tardaron en aparecer otros trabajos de figuras del jazz español y el flamenco, como Joan Albert Amargós, El Potito, Antonio Carmona, Chano Domínguez, Perico Sambeat... Entre todos ellos existe un discípulo aventajado en la figura de Abdón Alcaraz.

ALTRES MÚSIQUES // El pianista murciano actuará el 6 de junio, a partir de las 22.30 horas, en el Teatre Municipal de Benicàssim con motivo del ciclo Altres Músiques. No vendrá solo. Junto a él se subirán al escenario la cantante Verónica Sobrinos, el contrabajista Antonio Peñalver, el saxofonista Gautama del Campo y el percusionista Miguel Ángel Orengo para presentar el que es su último trabajo discográfico Agrupa Vicenta, tercer álbum de Alcaraz y con el que se ha consolidado en la escena nacional ofreciendo un disco sincero y enriquecedor. Junto a Jorge Pardo, Javier Colina y Miguel Ángel Orengo, en un tándem más que perfecto aparece la energía sonora en el saxofón de Del Campo y la voz sublime, cuanto más a veces delicada, de la cantaora cartagenera Verónica Sobrinos. En la mina de La Unión se grabó este trabajo, allí donde nacieron los cantes de levante y que ahora se disfrutarán en plena costa mediterránea.