Dicen que existió una vez una mujer que vivía en un tiempo en el que los hombres controlaban la historia, empujados por una insaciable sed de poder. Vivió tras los muros de un convento de clausura y allí le llegaron tristes noticias que hablaban de enfrentamientos incluso entre los que profesaban su misma religión, de personas que morían por ello.

Esta mujer tocó todo el dolor del mundo, todo el dolor de un tiempo, lo contempló mientras le parecía que no podía hacer nada. Al ser mujer apenas le dejaban pronunciar una palabra, porque quienes habrían de escucharla no la tenían en consideración, pensándola incapaz. Esa mujer se llamó Teresa de Jesús y este año se cumplen 500 años de su nacimiento.

Religiosa, mística y escritora, Santa Teresa cultivó la poesía lírico-religiosa. Sus versos son fáciles, de estilo ardiente y apasionado, como nacido del amor ideal en que se abrasaba la abulense, amor que era en ella fuente inagotable de mística poesía. “Teresa ha dejado una huella tan honda en nuestro mundo, y no solo en su sobria tierra castellana de Ávila, que hacen falta 500 años para mejor revivirla y no bastan 500 años para borrarla”, afirman los organizadores del XVI Ciclo de Música Sacra del Desierto de las Palmas que comenzará el próximo 22 de julio.

HOMENAJE // Este año, el festival sacro que organiza el convento de los Carmelitas Descalzos junto a la Asociación Amigos del Monasterio del Desierto de las Palmas y el Ayuntamiento de Benicàssim, con el apoyo incondicional de la Diputación Provincial y CulturArts, será un homenaje a la memoria de Santa Teresa de Jesús.

“Convocados por su recuerdo, y al filo de la música, escucharemos también alguna de sus palabras vivas, que aun teniendo música propia se prestan igualmente, ya que ella nos las regala, para que nosotros las envolvamos en nuestras melodías. Y soñemos que a su amparo alcanzan la misma luz de eternidad que tiene todavía su mensaje”, matizan desde el festival que contará con cinco actuaciones cargadas de sentimiento.

Felipe Sanchez Mascuñano, uno de los maestros de la guitarra morisca, laúd medieval, vihuela, guitarra barroca y romántica de nuestro país será el encargado de abrir el 22 de julio, a las 20.00 horas, el presente ciclo junto a Javier Aguirre (vihuela de arco) y la soprano María Altadill.

Sánchez Mascuñano fundó en 1998 su propio ensemble de música histórica, Axivil, con el que ha recorrido algunos de los mejores festivales de España y a nivel internacional. Como curiosidad, huelga decir que es habitual su colaboración en trabajos cinematográficos como responsable de la música de época y solista de diversas bandas sonoras --destacan Goya en Burdeos, Salomé, Iberia o La mesa del Rey Salomón, todas ellas con Carlos Saura--. En esta ocasión, presentará un programa titulado La niña Teresa, un dibujo musical que ilustra la infancia y adolescencia de la homenaejada. El programa seleccionado es estrictamente coetáneo de la época de Santa Teresa de Jesús.

El día 23, algunos de los solistas de la Orquestra Lírica de Castelló, acompañada por Corda da Capo y bajo la batuta de Carlos Pascual, interpretarán el Réquiem de Gabriel Fauré, además del estreno absoluto de la pieza Tierra y Cielo, del compositor vila-realense Rafael Beltrán. El Réquiem del compositor francés está considerada como una de las misas más hermosas. Esta pieza muestra el característico estilo compositivo de Fauré con sus aportaciones armónicas y melódicas a la música del primer siglo XX, siendo un eslabón entre el último Romanticismo y las corrientes compositivas posteriores a su muerte.

Sobre Tierra y Cielo, el propio compositor indica. “Veo en el poema de Santa Teresa Ayes del desierto, además de la manifiesta espiritualidad, una obsesión mística por alcanzar su sueño adorado. Musicalmente el obstinato del coro mixto inicial (tierra) marca precisamente esa idea fija de la petición de la muerte benigna para alcanzar la compañía de su amado Dios. Su plegaria es recibida por el coro de voces blancas que desde otra situación espacial (cielo) recibe su oración. La unión de ambos espacios representados por el coro mixto y las voces blancas concluye con la gloria final que Santa Teresa consigue con sus rezos”.

OTRAS ACTUACIONES // Los siguientes protagonistas de este certamen musical serán el clavecinista Ignasi Jordà --asiduo a esta cita-- y Gordana Josifova (oboe). Ambos actuarán el 24 de julio para ofrecer un programa que invita a la reflexión, pues recoge algunas de las obras maestras de la música de cámara del Barroco europeo. Autores como Bach, Marcello, Telemann o Geminiani, mostraron una predilección por el oboe, escribiendo para este instrumento algunas de las mejores páginas que todavía en la actualidad siguen emocionándonos.

Bajo el título Que nada te turbe, el Coro Animus Vocal acercará el día 25 piezas de la época de Teresa de Ávila del destacado Tomás Luis de Victoria, hasta compositores castellanos menos conocidos pero con una importante obra como Alonso Lobo, Sebastián Vivanco y Andrés de Villalar. Se suman también a este concierto conmemorativo, textos de la propia Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, musicalizados por los compositores contemporáneos Dante Andreo, argentino-español y la norteamericana Joan Szymko.

Y como colofón, el Coro Sinfónico In Te Domine emocionará con el Réquiem en Do menor, de Cherubini. Este es el primero de los dos réquiems que escribió el autor italiano, una obra que se estrenó en 1817 en la basílica de Sant Denis de París para rendir homenaje a Luis XVI, decapitado durante la Revolución Francesa. Este concierto se celebrará el 26 de julio.

Es hora de volver a celebrar los Conciertos de Música Sacra del Desierto de las Palmas, es hora de volver a esa soledad sonora.