Un compromiso con el futuro

La inseguridad y la incertidumbre que domina estos días la esfera pública española está influyendo en mayor o menor medida en todos los ámbitos económicos y sociales, y el sector del automóvil, no iba a ser menos.

Con el objetivo de paliar futuras consecuencias y de dar respuesta a las necesidades de la población, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha presentado su plan de Movilidad.

El trabajo, que propone ‘una propuesta constructiva’, según las palabras del presidente de la asociación, José Vicente de los Mozos, pretende ofrecer una respuesta al reto que supone la transición hacia la movilidad sostenible del futuro.

Por este motivo, este estudio plantea dos soluciones, la creación de una ley de Movilidad Nacional y la implantación de un conjunto de 50 medidas que sirvan para armonizar las políticas municipales y autonómicas en este aspecto.

La problemática principal que ha generado la necesidad de actuar son sin duda los siete meses de caídas consecutivas en las ventas de vehículos generadas, en gran parte, por la indecisión y el desconocimiento que tienen los consumidores a la hora de comprar un coche.

Incertidumbre Las diferentes leyes del cambio climático, el aumento de ventas de coches de ocasión y la inquietud provocada por las declaraciones con respecto al futuro de los coches con motor térmico están provocando un retraso en la decisión de compra. Estas circunstancias están propiciando un envejecimiento del parque automovilístico nacional, que actualmente supera los 12 años.

ANFAC, convencida del cambio que se debe generar, pretende con su plan convertir a la movilidad inteligente en un vector de transformación que consiga unir las tendencias que marcaran el ritmo del mercado en un futuro, no tan lejano, como la conducción autónoma, la conectividad y la electrificación.

Medidas No obstante, desde la asociación son conscientes del desafío que supone. Por ello para facilitar ese camino ha propuesto hasta 50 medidas legales y económicas que pasan por la reducción del IVA y la deducción en el IRPF por la compra de vehículos de bajas emisiones, la unificación de políticas de movilidad o la sensibilización y concienciación ciudadana.