Seat completó su oferta SUV a principios de este año con el estreno del Tarraco, el nuevo buque insignia de su marca.
El fabricante español tardó en sumarse a la moda de los crossover, pero cuando lo hizo fue para proponer una familia completa, la que conforman el Ateca, el Arona y el propio Tarraco.
Este tercer modelo se inscribe en una de las categorías del mercado que más está creciendo y ha permitido a la marca llegar a un perfil de cliente al que hasta ahora no había podido acceder, convirtiéndose además en el modelo con mayor valor de su gama.
El Tarraco es un coche grande, de 4,73 metros de longitud (casi 40 centímetros más que el Ateca), lo que le permite ofrecer un interior realmente amplio, con un maletero de 760 litros y la posibilidad de disponer de hasta siete plazas para pasajeros.
La gama actualmente a la venta incluye dos motores de gasolina y otros dos de gasóleo, con 150 y 190 caballos, respectivamente. Además, cuenta con versiones de tracción delantera o integral, dos niveles de acabado a elegir y las ya apuntadas configuraciones interiores de cinco o siete plazas.
Tal y como la marca ya anunció, esta oferta se completará durante el primer semestre del año que viene con la comercialización de una versión híbrida enchufable.
ELECTRIFICAdo El Tarraco PHEV combinará un motor de gasolina con otro eléctrico para ofrecer una potencia conjunta de 245 CV, convirtiéndose así en la versión más potente de la gama.
Pero probablemente lo mejor es que su batería de 13 kWh le permitirá recorrer algo más de 50 kilómetros en modo cien por cien eléctrico, situando las emisiones homologadas de CO2 por debajo del umbral de los 50 gramos por kilómetro.
