Una mudanza es una vivencia estresante que hace palidecer a muchas personas que saben que tendrán que cambiar de domicilio en breve y, aunque la tendencia siempre ha sido contratar a una empresa que se encargue de todo, cada vez son más las personas que deciden armarse de valor y realizar su propia mudanza con el objetivo de reducir el impacto económico del cambio de domicilio. Pero hacer una mudanza por cuenta propia tiene una serie de condicionantes:

  1. Qué se va a trasladar. Cuando una mudanza requiere el uso de grúas o de vehículos de grandes dimensiones, es prácticamente imposible plantearnos hacerlo con recursos propios. Si, por el contrario, se van a mover muebles que se pueden bajar por las escaleras o ascensor y objetos personales, el alquiler de una furgoneta de carga o incluso un camión de pequeñas dimensiones puede ser la solución óptima. Sería fundamental realizar una relación previa de elementos que queremos trasladar para tener una previsión de necesidades que permita escoger el vehículo.
  2. De cuánto tiempo se dispone. Aunque una mudanza lleva bastante más tiempo, una buena planificación puede servir para realizar el grueso del traslado en un fin de semana o incluso en unas horas. Empresas como la castellonense Malco Rent a Car disponen de alquileres de media jornada, perfectos para quienes no necesitan más de 3 horas para trasladar sus objetos voluminosos al nuevo domicilio. Si somos capaces de ir preparando las cajas con tiempo y dejar todos los muebles listos para el trayecto, es posible limitar mucho el tiempo de alquiler de un vehículo.
  3. ¿Contamos con ayuda? Aunque una familia lleve la idea de hacer su propia mudanza, a veces no cuenta con los suficientes recursos para sacar esta idea adelante. Por eso es cada vez más habitual que amigos y familia ayuden a cambio de una comida o de un rato juntos. Disponer de ayuda para las cargas y las descargas puede ser esencial para realizar el transporte lo antes posible y puede acortar también los tiempos de alquiler. Saber cómo sacar partido al espacio de carga del vehículo también nos ayudará a ser más ágiles en el traslado.

Una vez una familia ha decidido hacer su propia mudanza, además de escoger el vehículo adecuado, es prioritario realizar una planificación que les ayude a evitar los errores más comunes y a reducir, en la medida de lo posible, las inevitables sorpresas de última hora.