La Inspección Técnica de Vehículos (ITV)Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una especie de examen que todos los vehículos del parque automovilístico español deben superar obligatoriamente tras cumplir cuatro años de antigüedad y que, normalmente, genera cierta preocupación y nerviosismo en los conductores/as, especialmente si disponen de un vehículo con bastantes años. Si te toca pasar la ITV pronto y quieres acudir más seguro/a a la cita, a continuación, te detallamos todos los puntos que se revisan en dicha inspección para que puedas poner a punto tu vehículo y aprobar la ITV con buena nota.

IDENTIFICACIÓN DEL VEHÍCULO

En primer lugar, asegúrate de que la marca, el modelo, el número de bastidor y la matrículala matrícula del vehículo coinciden con los datos que constan en la documentación del mismo. Acuérdate también de llevar los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de CirculaciónPermiso de Circulación.

EL EXTERIOR DEL VEHÍCULO

A la hora de revisar el exterior del vehículo, es importante que la carrocería no presente defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad, ni aristas que puedan ocasionar lesiones a los peatones. Los limpiaparabrisas y las puertasLos limpiaparabrisas también se revisan y deben de funcionar a la perfección. Respecto a los cristales, deben estar homologados y sin roturas que afecten a la visión del conductor/a. Asimismo, los retrovisores deben estar en buen estado y sus fijaciones deben ser las óptimas.

EL INTERIOR DEL VEHÍCULO

En cuanto al interior del vehículo, los asientos deben estar perfectamente anclados a la carrocería. Durante la ITV se presta especial atención a los cinturones de seguridadlos cinturones de seguridad y a los sistemas de fijación y anclaje, que deben ser los reglamentarios y deben funcionar a la perfección. También se revisan a fondo los sistemas de retención infantil, en caso de equiparlos. Por otro lado, se verifica el correcto funcionamiento del antihielo, antivaho, antirrobo y velocímetro y se revisa que no haya obstáculos que limiten el campo visual directo.

ALUMBRADO Y SEÑALIZACIÓN

Los técnicos de la ITV comprueban, a través de un aparato denominado regloscopio, la orientación de las luces de cruce y carretera. Asimismo, comprueban que estén homologados todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo lleve el número reglamentario de luces, que deben estar en perfecto estado.

EMISIONES CONTAMINANTES

Gracias a un analizador de emisiones, los técnicos de la ITV pueden comprobar que las emisiones del vehículo son inferiores a los límites establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible empleado. Además, revisan el ruido que produce el vehículo, de modo que no supere el límite establecido actualmente.

LOS FRENOS

Los frenos también se revisan a fondo en la ITV. Los técnicos prestarán especial atención al estado y correcto funcionamiento de los mismos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda. Además, gracias a un frenómetro de rodillos comprueban que la frenada es superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo. Por último, revisan que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio entre ellas.

LA DIRECCIÓN

Los trabajadores de la ITV comprueban el estado, el correcto funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja de dirección y las rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.

RUEDAS, NEUMÁTICOS Y SUSPENSIÓN

El estado general de los ejes y las ruedaslas ruedas también se examina en la ITV, además de comprobar que los neumáticoslos neumáticos sean los homologados para ese modelo. Por otro lado, se revisan los componentes de la suspensión, sus fijaciones, fugas, daños y protecciones.

EL MOTOR Y LA TRANSMISIÓN

La parte mecánica de un vehículo es muy importante para garantizar la máxima seguridad en la carretera, de modo que se le presta especial atención en la ITV. Los técnicos se fijan en la existencia de posibles pérdidas de aceite, el estado de los anclajes del motor, la batería, el depósito de combustible, las tuberías, las posibles pérdidas del sistema de alimentación, el sistema de escape y el estado de la transmisión.