Tras abandonar la lucha en el competido, y también menguado por culpa de los SUV, segmento de las berlinas en 2017, Citroën apuesta por volver con un concepto totalmente nuevo, mezclando características del segmento de moda, el de los todocaminos, con otras de las berlinas o los familiares. El Citroën C5 X es una propuesta ambiciosa que bebe estéticamente del reciente C4, finalista del premio Car of the Year 2021.

Asimismo, la firma de los chevrones, fiel a su filosofía, que pone el confort por encima de todo, introduce por primera vez la nueva suspensión activa Advanced Comfort, que mejora la comodidad optimizando el trabajo de los amortiguadores progresivos hidráulicos, y se une a los conocidos asientos Advanced Comfort para crear su coche más cómodo hasta la fecha, característica que se maximiza al conducir la versión híbrida enchufable en modo 100% eléctrico.

Su diseño se basa en primera instancia en el prototipo CXperience Concept presentado en el Salón de París de 2016, del que toma la forma de su silueta y varios elementos en su zaga, y rescata elementos del C4, sobre todo en su frontal, que es prácticamente igual gracias a la forma de sus grupos ópticos y a las finas luces diurnas, integradas en las prolongaciones de los chevrones del logotipo del coche. Respecto al C4, presenta un capó más largo y líneas más marcadas que, según la marca, optimizan su aerodinámica. 

La trasera, a caballo entre lo que ofrecen las berlinas grandes y los coches familiares, destaca por la inclinación de su luneta, que acaba en un spoiler que escuda sus grupos ópticos, que mantienen la firma lumínica del frontal. De nuevo se apuesta por las líneas esculturales y poderosas, que esconden un enorme portón que, como en los coches familiares, ofrece una apertura amplia y un umbral de carga bajo para acceder con facilidad a sus 545 litros de capacidad, una buena cifra que verá menguada sin embargo en 40 litros la variante híbrida enchufable. Su capacidad alcanzará los 1.640 litros si se abate la banqueta trasera. Las llantas, de 19 pulgadas en todas las versiones, son la guinda de un vehículo que llega con 4,8 metros de longitud, 1,86 metros de anchura y 1,48 metros de alto. 

Comodidad y visibilidad

Su distancia entre ejes, de 2,78 metros, promete un habitáculo espacioso con una buena habitabilidad tanto en las plazas delanteras, como en las traseras. El diseño del salpicadero se basa en las líneas rectas, que le hacen ganar sensación de amplitud, algo para lo que también contribuyen las grandes superficies acristaladas alrededor del habitáculo.

Una pantalla de 12 pulgadas para gestionar el sistema de infoentretenimiento My Citroën Drive Plus, totalmente renovado e inspirado en los sistemas operativos de las tablets para ser más intuitivo y personalizable. Como es habitual, es compatible de forma inalámbrica con la mayoría de smartphones. Este sistema se combinará con un Head-Up Display extendido de grandes dimensiones que ofrece gráficos más claros y en color y dispondrá información relativa a la marcha, el entretenimiento y los sistemas de seguridad.

Directamente desde los SUV, Citroën apuesta por una posición de conducción elevada para que el conductor disfrute de más visibilidad. La firma francesa ofrecerá varios ambientes a elegir entre por el comprador, que variarán los colores y los materiales del habitáculo. Lo que estará presente en todos ellos son sus asientos Advanced Comfort, los ya conocidos asientos de Citroën, desarrollados para maximizar la comodidad sin perjudicar la conducción. Por primera vez, la enseña de los chevrones los combinará con la suspensión activa Advanced Comfort, que ofrece tres niveles de regulación para los amortiguadores progresivos hidráulicos, también típicos en la marca, para ajustar el nivel de firmeza según las condiciones del firme o la conducción.

Motorizaciones y tecnología de seguridad

El nuevo Citroën C5 X será de gasolina o enchufable. La firma francesa reniega del diésel en su nuevo modelo y solo lo ofrecerá con motorizaciones de gasolina, con el conocido motor PureTech de Stellantis de 130 y 180 CV de potencia, y una versión híbrida enchufable que imita la propuesta del Citroën C5 Aircross. En este caso, combinará un motor de gasolina PureTech con un propulsor eléctrico para ofrecer hasta 225 CV de potencia. Según los datos de la marca, podrá recorrer más de 50 kilómetros en modo 100% eléctrico gracias a su batería de 12,4 kWh de capacidad con una velocidad máxima de 135 km/h. Todas las versiones serán de tracción delantera y asociarán sus motores a transmisiones automáticas. De inicio no se prevén ni futuras variantes de tracción total ni ningún acabado con aire SUV.

En cuanto a los sistemas de seguridad activa, el C5 X ofrecerá los sistemas más habituales y una función de conducción autónoma de nivel 2 combinando la asistencia de conducción en autopistas con el control de crucero adaptativo y el mantenimiento de carril, sistemas que funcionan también de modo independiente. No faltará la frenada de emergencia, el control de ángulo muerto o la alerta de tráfico trasero, la cámara de 360 grados, entre otros.

Sin precio definido, el Citroën C5 X se producirá en China en la planta de Chengdú. La compañía aceptará pedidos de los mercados europeos a partir del mes de septiembre, con las primeras entregas programadas para principios del año que viene.