Baltasar, la empresa de ingeniería especializada en movilidad eléctrica de Cerdanyola del Vallés ha puesto sobre la mesa un concepto lleno de innovación, prestaciones y pasión, mucha pasión. Se trata de un superdeportivo de 500 CV de potencia pensado para desarrollar todas sus prestaciones en los circuitos. Baltasar López, su creador, ha desplegado un vehículo para ofrecer un producto dirigido a los amantes de las carreras, que desean probar sus prestaciones a fondo en cualquier trazado y con toda la seguridad que le otorga las exigencias de la competición.

Cerdanyola del Vallés es uno de los epicentros tecnológicos más importantes de nuestro país. Numerosas empresas de innovación están instaladas en esta población situada cerca de Barcelona. Des ahí llega el último ‘made in Spain’ en materia de electrificación. Se trata del Baltasar Revolt, un superdeportivo que no solo ofrece las prestaciones propias de un coche 100% eléctrico, sino que se adentra en el mundo de la competición presentando una propuesta ideal para los amantes de las carreras y la adrenalina al volante. Con el Revolt está claro de que eso de que los coches eléctricos son aburridos es una gran patraña. 

Producto nacional

Desde Baltasar, la empresa creadora, sostienen que no se trata de un modelo que venga a competir con ningún coche del mercado. El Revolt es un concepto de experiencia, de sensaciones puras de conducción, como en un F1. Toda la tecnología y el desarrollo se ha hecho en España, incluyendo las baterías de altas prestaciones que están fabricadas por otra empresa nacional: Millor Battery. 

El nuevo Baltasar Revolt se basa en una estructura ajustada a la normativa de seguridad que impone la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Dispone de aluminio aeronáutico, kevlar y fibra de carbono para los componentes de la suspensión y todo está hecho a mano. Sus cifras son extraordinarias: Monta dos motores eléctricos, tracción trasera, 500 CV de potencia, 1.000 Nm de par, aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, y todo con un peso de 770 kilos.

La batería está desarrollada por Millor Battery con un sistema de 700 V que permite una autonomía de 600 kilómetros. Tiene un peso del 250 kilos. Los interesados en este joya solo tienen que acceder a la web del fabricante y pagar los 230.000 euros que cuesta esta maravilla tecnológica.