Los que vieron el proceso de electrificación del automóvil como un callejón sin salida en el que se iba a perder toda la emoción al conducir, erraron el tiro. Si bien es cierto que las nuevas generaciones de motores eléctricos se han concebido, en su gran mayoría, para ofrecer una conducción relajada en la que tiene que primar la eficiencia, han surgido varios movimientos dentro de la propia industria de la automoción, dispuestos a demostrar que electricidad no tiene porqué ser un sinónimo de aburrimiento al volante. Y el liderado por Ford Fordcon elMustang Mach-E es un claro ejemplo.

Ante todo, hay que reconocer la arriesgada maniobra realizada por la firma del óvalo a la hora de lanzar su primer coche eléctrico de producción en serie. Y es que en Ford, lejos de proponer un vehículo urbano que nos permita recorrer las más congestionadas ciudades de la manera más limpia (que también lo hace este particular Mustang), ha optado por la maniobra más complicada. Crear un deportivo de altas prestaciones como demostración de lo que la tecnología de propulsión eléctrica es capaz de ofrecer. Y el resultado no ha podido ser más satisfactorio.

MISMA ESENCIA DEPORTIVA

Ford ha elegido a uno de los iconos más relevantes de su dilatada historia como es el Mustang Mustangpara desarrollar su primer vehículo 100% eléctrico. Una denominación la del mítico pony americano que, además, viene acompañada del apelativo "Mach", utilizado por la firma del óvalo en las ediciones especiales más exclusivas de este mítico deportivo, como es el caso del último y espectacular Mustang Mach 1Mustang Mach 1. Con todo ello, lo que podría ser una afrenta para los seguidores más acérrimos del Mustang original, se convierte en una propuesta de corte SUV coupé de extremado carácter deportivo capaz de no dejar indiferente hasta al más purista.

Bajo una estilizada silueta de 4,71 metros de longitud total, el Mustang Mach-E esconde un gran despliegue de ingeniería bajo una carrocería en la que no aparece en ningún momento el óvalo azul, para dejar todo el protagonismo al logotipo del caballo salvaje.

Un elegante pero a la vez deportivo traje sobre el que se articula una gama que combina, básicamente, dos tipos de baterías con sistemas de tracción delantera o a las cuatro ruedas. La batería estándar de 75,7 kWh se puede asociar con un motor trasero, o con dos y disponer de tracción total, en ambos casos con 269 CV de potencia. Para la primera opción la autonomía es de 440 km, mientras que para la versión 4x4 es de 400 km.

Por otro lado, la batería de rango extendido de 98,7 kWh de capacidad, está igualmente disponible en variantes de tracción trasera (RWD 294 CV) o a las 4 ruedas (AWD 351 CV), con una autonomía de 610 y 540 km, respectivamente. Para los que buscan los más radicales orígenes del Mustang, Ford ampliará la gama a finales de este mismo 2021 con la versión Mach-E GT con la batería de 98,7 kWh, doble motorización de tracción total y 465 CV capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, y alcanzar una autonomía de 500 km.

Para gestionar el nivel de rendimiento y entrega de potencia, el usuario dispone de tres modos de conducción; Active, el más equilibrado entre confort, prestaciones y eficiencia, Whisper, en el que predomina el ahorro y la comodidad, y Untained, con el que se obtiene el mayor rendimiento. Destaca la posibilidad de activar la opción de sonido del motor, que ambienta el interior del vehículo y hace olvidar al conductor que está al volante de un eléctrico.

A pesar de sus más de 2.000 kg de peso, el Mustang Mach-E cuenta con soluciones específicas como la ubicación de su batería en el punto más bajo y centrado del coche, por debajo de los ejes, con lo que se reduce al máximo el centro de gravedad y se asegura un más que eficaz comportamiento dinámico. Y todo ello bajo la etiqueta ecológica que acompaña a este innovador Mustang, que incluso se ve beneficiado en su versión de acceso con las ayudas del Plan MOVES IIIPlan MOVES III.

Un deportivo de lo más confortable

La configuración SUV coupé de 4,71 metros de longitud proporciona al Mustang Mach-E de una habitabilidad de lo más destacada. Además, ofrece una notable capacidad de carga tanto en su maletero de 402 litros, como en el hueco situado bajo el capó delantero que añade otros 81 litros de espacio.

Máxima conexión

El minimalista diseño interior tiene como principal referencia la gran pantalla central de 15,5 pulgadas de diámetro. Desde este dispositivo se manejan la práctica totalidad de funciones del vehículo, también accionables con comandos de voz, y gestionadas con la última generación del sistema Ford SYNC.