La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa recordando a los conductores los múltiples y riesgosos efectos que pueden producirse mientras se conduce. Uno de ellos es el "efecto pantalla". Este fenómeno se inscribe en la lista de "malas prácticas" viales, tales como el "efecto elefante", el "efecto acordeón", el "efecto submarino" o el "efecto rebote", entre otros.

Como reprocha el organismo de tráfico, estas "malas prácticas" desencadenan retrasos, embotellamientos y hasta siniestros. A veces por distracciones, otras por exceso de velocidad, consumo de drogas, etc. En concreto, el "efecto pantalla" puede desatar graves accidentes, producto de conductas tan temerarias como invadir el carril contrario.

Qué es y cuándo se produce

El "efecto pantalla" ocurre cuando, de forma repentina, sopla el viento al salir de un túnel o adelantar a un vehículo voluminoso. En ese momento, sientes cómo el vehículo se desplaza con fuerza de forma lateral debido al empujón del viento. Esto puede ser peligroso si el empellón hace que el conductor salga de la vía o usurpe el carril contrario.

El 'efecto pantalla'. Revista de la DGT

Cómo evitarlo

El mejor método para prevenirlo es conocer su existencia. Cuando se salga de un túnel o una zona resguardada, se ha de asumir que se producirá un empujón ventoso y, en consecuencia, se debe girar ligeramente el volante en el sentido contrario. Este brusco golpe de viento también hay que esperarlo cuando se adelante a vehículos de grandes dimensiones para, cuando concluya la maniobra, girar levemente la dirección.