A principios de 2020 aparecía en el mercado la Final Edition del WRX STi, el último samurái que hemos visto en Europa. El último Subaru que encarnaba la esencia deportiva de la marca, que recordaba la era dorada de la firma de las seis estrellas en el mundial de ralis. Ese coche era puro sentimiento, pasión por la carretera y el motor. Pero se fue y la gama de la marca se ha quedado huérfana. El Impreza, compacto, y la gama SUV es lo único que queda. En España no se vende ya ni el Levorg, que no era deportivo, pero su frontal recordaba al WRX, ni el BRZ, y parece poco probable que el nuevo llegue a Europa. Hay que salvar el planeta.

Con un compacto cuyo nombre transmite melancolía y tres SUV a la venta se ha quedado Subaru, aunque fuera del Viejo Continente siguen apostando por volver a sus raíces. No hace mucho se presentó el nuevo BRZ, fruto de la cooperación con Toyota, y se presentó un nuevo WRX con especificaciones para el mercado estadounidense. Ahora, la marca lanza solo en Japón el nuevo WRX S4, lo más cercano al STi desde la llegada de la generación precedente.

Se mantiene el motor bóxer

Este nuevo WRX es estéticamente reconocible, gracias a elementos conocidos como la toma de aire en el capó o la enorme parrilla hexagonal, pero ofrece novedades interesantes en cuanto a elementos como sus grupos ópticos delanteros y traseros, ahora en forma de C acorde con el resto de modelos de la marca. Varias molduras de plástico rodean la silueta de este samurái exclusivo para Japón y le aportan cierta robustez, culminando en cuatro salidas de escape traseras. Su imagen es ciertamente deportiva pero se echa en falta el enorme alerón típico del modelo, aunque podrían reservarlo para una hipotética versión STi en el futuro.

Mientras se espera una variante más radical, las siglas de Subaru Tecnica International aparecen en dos de los cuatro acabados, el STi Sport R y el STi Sport R EX, con su logotipo en rojo en la parrilla y el portón trasero, asientos deportivos Recaro tapizados en Ultra Suede, detalles de cuero en el habitáculo, costuras en color rojo, distintivo en el volante y molduras en símil de fibra de carbono. No obstante, no hay variaciones en el chasis ni el motor para estos acabados. En el interior, además, se suman un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y una pantalla vertical de 11,6 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento Starlink. No faltará el sistema Eyesight, que agrupa todas las funciones de seguridad del coche.

En cuanto a su motor, no renuncia al motor bóxer, aunque no es el mismo que el del anterior WRX STi. Este propulsor turbo de gasolina de 2.5 litros entrega 275 CV de potencia y 375 Nm de par máximo. El aumento de cilindrada, según Subaru, permite una mayor aceleración y mejor respuesta. Tampoco renuncia, por supuesto, a su sistema de tracción total SAWD. Se asocia a una transmisión CVT automática, aunque afortunadamente podrá seleccionarse un modo manual que simulará ocho velocidades.

El nuevo WRX S4, en su acabado más básico, el GT-H, ya está a la venta desde 31.000 euros, 37.000 para el STi Sport R EX. Desgraciadamente, solo lo disfrutarán en Japón. Tocará buscar vídeos en Youtube.