Triumph ha anunciado que el proyecto TE-1 para desarrollar su primera motocicleta eléctrica ya ha concluido su tercera y penúltima fase. Un paso más que ha tenido como resultado un prototipo que integra por primera vez las diversas innovaciones aportadas por los equipos de trabajo, y con el que se realizará un amplio programa de pruebas durante los próximos 6 meses.

Los trabajos más recientes han consistido en la reconfirmación del prototipo de la batería WAE, que incluye un paquete de baterías específico que optimiza el centro de gravedad, una unidad de control del vehículo, un conversor CC/CC, un sistema de refrigeración integrado, un puerto de recarga y unas elegantes cubiertas de carbono.

Nick Bloor, director general de Triumph afrimaba estar "entusiasmado con los resultados que hemos alcanzado con nuestros socios, y con las ilusionantes perspectivas del futuro eléctrico que se abre ante nosotros”. El máximo responsable de la firma de Hinckley aseguraba esperar “seguir desarrollando esta ambiciosa e innovadora labor en el prototipo de demostración TE-1 durante la fase de pruebas en vivo, y compartir el resultado con los fans de Triumph de todo el mundo”.

Por su parte Integral Powertrain ya ha culminado su parte del proyecto con la creación de un prototipo de propulsor capaz de desarrollar más de 500 kW de potencia. La Universidad de Warwick (WMG), responsable del desarrollo de un software puntero, ha terminado la simulación final previa a la fase de pruebas, cuyos resultados indican que el proyecto está en vías de proporcionar el rendimiento y la durabilidad previstos.

En la construcción de esta "concept moto" se ha recurrido a destacadas firmas del sector de los componentes para la motocicleta como es el caso de Öhlins o Brembo, entre otras.

La idea es que una vez finalizada la fase de pruebas, prevista para el verano de 2022, el prototipo de demostración se equipará con su carenado y esquema de pintura definitivos, con el fin de prepararlo para una demostración activa en pista.