En la carrera por la conducción autónoma, Mercedes-Benz Mercedes-Benzle acaba de pegar una buena pasada por fuera a Tesla con su sistema Drive Pilot. Y es que el de la firma alemana ya es una realidad que se instalará opcionalmente desde mañana 17 de mayo en los Clase S y EQS, mientras que la tecnología de Elon Musk, por contra, es una eterna promesa que por el momento se ha quedado en una beta que sólo testean unos pocos usuarios elegidos para su desarrollo en Estados Unidos y Canadá.

Ambos sistemas ofrecen un Nivel 3 de conducción autónoma, pero presentan algunas diferencias

Mercedes-Benz Drive Pilot

Esta tecnología controla la velocidad y la distancia respecto a otros vehículos, y guía al coche dentro de su carril. Analiza y tiene en cuenta el perfil de la ruta, los acontecimientos que se producen en ella y las señales de tráfico. También reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma, mediante maniobras evasivas dentro del carril o frenando el vehículo.

La principal debilidad de este sistema es que sólo está aprobado para poder utilizarse en algunos tramos de autopista en Alemania, a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora, lo que lo limita prácticamente a atascos de tráfico lento. Otra desventaja es que no te permite cambiar de carril, y todas las maniobras se realizan por el carril por el que circules. Eso sí, ambos inconvenientes responden a un tema puramente legislativo, siendo el estado germano quien ha puesto límites al Drive Pilot, ya que en los sistemas de asistencia a la conducción de Nivel 2 que ya ofrece en sus vehículos Mercedes se incluye el asistente activo para cambio de carril para realizar adelantamientos de forma totalmente autónoma, y la velocidad en el de control de crucero adaptativo se puede utilizar incluso por encima de la velocidad legal de la carretera.

Gracias a una modificación en la legislación alemana, mientras se usa el Drive Pilot el conductor puede quitar las manos del volante, aunque Mercedes recomienda no sostener dispositivos como una tableta o un ordenador portátil mientras el coche circula de forma autónoma. Pero no lo hace por desconfianza hacia su tecnología, sino por proteger el físico de los usuarios en caso de que salten los airbags por cualquier circunstancia. Aún así, el conductor debe permanecer despierto y ser capaz de retomar el control si el sistema se lo pide.

Tesla Full Self-Driving Capability

Cuando esta tecnología se active oficialmente en los Tesla, también podrá controlar la velocidad y la distancia con respecto a otros vehículos, y guía guiar totalmente al coche en autopista, lo que en esta ocasión y según especifica la marca, sí incluye sugerir y realizar cambios de carril si la función de autogiro está activada. Incluso podrá abandonar la autopista tomando a salida correcta.

Esta capacidad de adelantamiento autónoma que ya se ofrece en los modelos con ‘Autopilot’, sería la principal ventaja de Tesla sobre Mercedes, además de, por supuesto, no limitar la velocidad a 60 km/h y adecuarse a los límites de la vía mediante el reconocimiento de señales de tráfico. Aunque estas ventajas pueden ser sólo sobre el papel, ya que en el momento en el que los Tesla ofrezca su conducción de Nivel 3 en todos sus coches, deberá limitar las capacidades de su sistema para adaptarse a las exigencias de cada país o estado por donde circulen.

Como se muestra en el vídeo que tenemos arriba, ya hemos visto algunos Tesla que no sólo conducen de forma autónoma en autopistas, sino que realizan tramos interurbanos deteniéndose en semáforos, cediendo el paso a peatones, tomando curvas con la naturalidad que lo haría un conductor e interactuando con las señales de tráfico y semáforos como lo haría un humano. Pero ojo, esto es sólo esa beta que hemos comentado antes. Son ensayos que se hacen con el permiso expreso de las autoridades del lugar donde rueda el coche y con voluntarios o expertos que evalúan el sistema para pulirlo.

Según Tesla, el Full Self-Driving Capability podrá realizar las siguientes maniobras:

La falsa ventaja de Tela

Aunque, a priori, la tecnología de Tesla parece superior a la de Mercedes por el número de funciones que ofrece, lo cierto es que muchas de éstas van a llegar condicionadas por la legislación de cada país por las que circule el vehículo. Alemania ha sido el primer país en Europa en adecuar sus leyes viales para facilitar la conducción autónoma de Nivel 3, imponiendo una serie de limitaciones a las que deberá adecuarse cualquier coche. Es decir, que si Tesla quiere hacer uso de su tecnología, deberá limitarla a estas condiciones de circulación. De este modo pierde la ventaja sobre Mercedes en la limitación de velocidad a 60 km/h. Tampoco servirá de mucho por el momento la lectura de señales de tráfico y semáforos, puesto que sólo se puede circular de forma autónoma por algunos tramos de autopista y prácticamente en atascos. Por no hablar de las funciones de invocación, que por el momento no son más una quimera que otra cosa, ya que la legislación sólo permite que el coche aparque solo con el conductor fuera del vehículo, a poca distancia de éste, y si este mantiene apretado constantemente un botón para controlar en todo momento la maniobra.

Por tanto, y como decíamos al inicio, Mercedes-Benz ha tomado la delantera en la carrera por la conducción autónoma, ya que ha sido la primera marca en llevar a la práctica el Nivel 3 con su Drive Pilot, mientras que Tesla tiene un proyecto más ambicioso pero que por el momento no es más que un ensayo sin fecha fija para su activación. Mercedes 1 – Tesla 0.