En este ciclo llamado vida existen ciertos acontecimientos que asumimos como el respirar. Tras la noche llega el día, el sol volverá a salir, después de la lluvia llega la calma y BYD iba a llegar a Europa en algún momento. Los ciudadanos del viejo continente dirigían su mirada a su propio ombligo mientras Wang Chuan-Fu fundaba BYD (Build Your Dreams) en China. Una empresa que ya está en la lista Fortune Global 500. Arrancó su historia como fabricante de baterías en 1995 y, cuando ya lideraba la producción mundial, se propuso desarrollar vehículos en 2003. Ha necesitado menos de dos décadas para importar el primer modelo a Europa: el BYD Tang. Además, ya no fabrica coches de combustión.

En este artículo os explicamos cómo BYD se introdujo en el mercado europeo gracias a sus autobuses, furgones y carretillas electrificadas. Un primer paso que les permitió asentar relaciones fructíferas y estables con los socios que liderarán su aparición en nuestros garajes. El plan parece ir bajo lo previsto, con buenos resultados para el BYD Tang en Noruega, país de acogida y donde ya es el tercer modelo más vendido de su segmento electrificado.

Al todocamino familiar le seguirá en la ofensiva el BYD Han y el BYD Atto 3, completando una gama de 3 modelos que se pondrán a la venta en el mercado Benelux a lo largo del cuarto trimestre de 2022. Todavía nos quedan muchos datos a conocer durante el Salón de París, pero esta gama eléctrica de diseño elegante, mucha tecnología y carrocerías limpias, tiene un claro enfoque europeizado. Elegir el mercado noruego era clave por la permeabilización de la movilidad eléctrica, una transición que también les ha comportado algunos problemas recaudatoriosque han paralizado algunos incentivos a la compra del coche eléctrico.

El BYD Tang

El SUV familiar de 7 plazas puso sus ruedas sobre suelo noruego hace justo un año. Este modelo 100% eléctrico responde a las necesidades de una familia numerosa, con la tercera fila de asientos de serie y un sistema de propulsión que le concede 517 CV de potencia. Compite en un segmento nicho como el del Audi e-Tron o el BMW iX (vídeoprueba), dos modelos germanos que, por ahora, le llevan la delantera en el país nórdico. Sin embargo, el desconocimiento de la marca y los prejuicios hacia coches asiáticos no podrán competir contra un modelo de precio competitivo, calidad notable y construcción intachable.

El BYD Tang mide 4,87 metros de largo por 1,85 m de ancho y 1,72 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,82 metros. No es la batalla más larga que hemos visto en modelos electrificados, pero concede espacio suficiente para un habitáculo de siete plazas de serie.

Además, encontramos un maletero que ofrece 235 litros de capacidad en configuración completa y 940 litros si utilizamos solo cinco plazas. Su modularidad nos permitirá jugar con la carga, transportar elementos largos e incluso alcanzar los 1.655 litros de capacidad.

Elegancia y clase

BYD no se corta en ir a por Tesla y otros fabricantes asentados del mercado electrificado en Europa. Sus motivos tienen. El Tang, por ejemplo, no tiene nada que envidiar a la belleza, sofisticación y aplomo de sus contrincantes. Apuesta por una figura esbelta, refinada y ciertamente deportiva, con un capó alargado acompañado de grupos ópticos LED muy afilados.

La parrilla es vertical pero no tan exagerada como un SsangYong Rexton, concediendo una silueta dinámica enmarcada por el cromado del paragolpes inferior, ventanillas y faldón lateral. Las llantas negras de 22 pulgadas, junto al toque oscuro de sus grupos ópticos traseros, añade carácter e innovación a la par que elegancia.

Una calidad percibida que se repite en el interior, con materiales nobles y bien acabados como los asientos de cuero perforado que son ventilados, calefactados y con función eléctrica para su reajuste. Las primeras impresiones sobre su capacidad tecnológica se confirman al volante.

Encontramos un infoetretenimiento digital moderno, de gráficos excelentes y personalizable en combinación con una pantalla central flotante de 15,6 pulgadas que es giratoria, ofreciendo una posición vertical u horizontal al gusto. Un sistema de infoetretenimiento y digitalización compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

Dueños del tren motriz

Si algo caracteriza a BYD, y lo convierte en un agente clave de la electromovilidad, es su control completo y vertical de la producción. Como principal fabricante de baterías del mundo, Build Your Dreams se introdujo también en el desarrollo de los componentes del tren motriz, incluidos los semiconductores. Años de experiencia y liderazgo que dan como resultado la introducción de la batería Blade, presente en todos los modelos que llegarán a Europa.

Se trata de un sistema que renuncia a los módulos cuadrados en pro de un mayor aprovechamiento de la superficie del piso, mejorando así su rendimiento, seguridad y durabilidad. En el caso del BYD Tang, la batería es de 86,4 kWh de capacidad útil, lo que concede una autonomía homologada de 400 kilómetros y una potencia de recarga de 110 kW en un punto rápido. La firma promete, porque no pudimos comprobarlo, un 30% a 80% en solo media hora.

Al volante, el BYD Tang nos sorprendió por su estabilidad y confort de rodadura. Al silencio habitual de la propulsión eléctrica se le sumó una buena puesta a punto del tarado de la suspensión y una dirección lo bastante directa para no sentirla artificial. Además, con 517 CV de potencia, tracción total y una aceleración en 4,9 segundos de 0 a 100 km/h, os podéis imaginar que los frenos son un elemento indispensable.

Algo que han solventado de manera excelente al contar con los socios de Brembo y discos ventilados traseros, nada de tambor. Pudimos comprobar su eficacia durante una breve prueba de conducción en circuito, activando el Launch Control que resulta de poner el modo Sport y apretar el botón de menús del volante durante cinco segundos. ¿Lo mejor? Sus más de 2,5 toneladas de peso apenas se dejan notar.