Hace unos días, los corazones de muchos seguidores del motor dieron un vuelco, y es que Renault había publicado unas imágenes en las que anticipaba el retorno de un vehículo parecido al Renault 5 Maxi Turbo, el ‘Culo Gordo’, uno de sus modelos más emblemáticos de la historia. Había que esperar hasta hoy, 22 de septiembre, para conocerlo, pero ya se sabía que iba a homenajear al mítico coche francés y que sería eléctrico. Este es el resultado, el R5 Turbo 3E, un coche brutal.

Desde Renault se han empecinado en demostrarnos que la electromovilidad no es aburrida. Con el Renault 5 Prototype, que anticipa el retorno de su compacto como eléctrico a mediados del a década, ya dejaron claro que pasado y futuro no están reñidos. Pero es que con este R5 Turbo 3E están cerca de hacernos creer que, de verdad, podemos disfrutar entre el silencio de los eléctricos. Como el Renault 5 Diamant o la participación con el Renault 5 en pruebas históricas como el Rétromobile o el Le Mans Classic, la creación del R5 Turbo 3E se enmarca en las celebraciones de la marca por el 50 aniversario del Renault 5.

Creado para el drift

El R5 Turbo 3E debutará oficialmente en el concurso de elegancia Chantilly Arts & Elegance 2022 el próximo 25 de septiembre. Los asistentes encontrarán un verdadero homenaje a los Renault 5 Turbo y Turbo 2. De hecho, su nombre lo identifica como una continuación de la saga, mientras que la E es por su condición de eléctrico.

En este caso, el R5 Turbo 3E está pensado para vivir en circuito, ya sea dominando sus trazados o, sobre todo, derrapando por sus curvas. Para ello, Renault ha optado por dos motores eléctricos, uno en cada rueda trasera, para 380 CV de potencia y 700 Nm de par máximo, con lo que es capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,5 segundos -3,9 segundos en modo drift- y de alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima.

Montado sobre un chasis tubular, protegido por un fondo plano y rodeado de arcos de seguridad, todo homologado por la FIA, su batería de 42 kWh se sitúa bajo el piso del habitáculo y, aunque Renault no da una cifra de autonomía, promete ser suficiente para una sesión de drifting o realizar una gymkhana -una sucesión de maniobras y derrapes espectaculares popularizadas por Ken Block-. El ángulo de giro de ruedas de más de 50 grados promete un manejo superior y posibilidades con derrapes imposibles.

Espectacular

Renault ha cogido sus coches clásicos y los ha rediseñado para crear una estética radical y clásica a la par que moderna. De sus antepasados toma el capó, las puertas y el habitáculo -todo esto ahora de fibra de carbono- y también las míticas entradas de aire del Turbo 2 situadas en las aletas traseras, con lo que su anchura alcanza los 2,02 metros. Su paragolpes dividido en tres partes recuerda al del Turbo 2 y, como sus predecesores, dispone de cuatro faros antiniebla traseros, cada uno con 16 LED. El enorme alerón trasero aporta carga aerodinámica a altas velocidades. A todo esto hay que sumarle una decena de soportes de montaje para cámaras para grabar todos los derrapes desde los mejores ángulos posibles, como desde los faros delanteros o los retrovisores exteriores.

En el interior ocurre lo mismo, el Turbo 2 tenía 10 relojes para mostrar la información del coche, y esta reinterpretación los sustitiye por 10 pantallas digitales que funcionan como widgets con gráficos inspirados en arte digital y funciones inspiradas en videojuegos retro.

Para el color, Renault se ha inspirado en los videojuegos y en las décadas de los 80 y 90 y propone una decoración de estilo camuflaje en colores rosa, azul y amarillo, que contratarán con más luces LED de esos colores que se iluminan y parpadean cuando el coche derrapa. 

El R5 Turbo 3E es un vehículo real, pero también tendrá un doble digital para videjuegos derivados de la Web3. Además, Renault ofrecerá una colección de NFT relacionados con el vehículo. El mito renace y lo hace convertido en el mejor ejemplo de que el pasado y el futuro, unidos, pueden crear cosas increíbles.