"Tenemos la ambición de convertirnos en una marca completamente eléctrica en 2030". Así de contundente se mostró Wayne Griffiths, consejero delegado de CupraCupra, durante la inauguración del Cupra Garage de Múnich y la presentación del prototipo de urbano eléctrico UrbanRebel Concept, que adelanta lo que será un futuro coche eléctrico deportivo de la marca producido en Martorell y que llegará en 2025.

Esta afirmación, además de toda una declaración de intenciones y la ratificación de la promesa de que la electrificación es uno de los pilares de la marca, conllevará una remodelación completa de su gama y, de rebote, confirma la fecha en la que se dejará de vender uno de los coches más icónicos de la compañía, el León Cupra, llamado ahora Cupra León, de combustión, y su motor de 300 CV. Si en el futuro llegará un León eléctrico es incierto, pero ya se ha puesto fecha de caducidad al motor TSI de 300 o 310 CV que montan tanto el popular compacto, como el Ateca y el Formentor, y, de paso, también a las versiones eHybrid híbridas enchufables.

Una gama remodelada

En ese año, la gama Cupra la conformarán nombres como Born, un compacto eléctrico que ya se puede configurar a la espera de que las primeras unidades se entreguen en noviembre, y TavascanTavascan, un todocamino grande eléctrico que llegará en 2024 y no se producirá en España. También se lanzará un coche urbano de apenas cuatro metros basado en el citado UrbanRebel Concept, que debe producirse en Martorell y llegar al mercado en 2025. Este no debería ser el urbano asequible que Wayne Griffiths ha prometido durante los últimos meses, papel que quedaría reservado para una versión de Seat, así como para los derivados de Volkswagen y Skoda, que también se producirán en España, el primero en Navarra en sustitución del Polo y el segundo también en Martorell. Todos los urbanos se producirán sobre una modificación de la plataforma MEB para vehículos pequeños eléctricos desarrollada por Seat.

El Cupra Born será el encargado de mostrar lo que la marca puede ofrecer en materia de electrificación. Con sus primeras unidades siendo ya ensambladas en ZwickauAlemania, en palabras de Griffiths este coche "será el impulso de la transformación de la compañía y el inicio de la ofensiva eléctrica de Cupra". El directivo prevé que con el Born, y gracias al impulso del Formentor, conseguirán que Cupra acumule el "20% de las ventas totales de Seat". Griffiths celebró que el crecimiento de Cupra está siendo excepcional, con más de 100.000 unidades vendidas desde su nacimiento en 2018 y con una facturación que superará los 1.000 millones de euros en 2021.

Cupra será eléctrica, Seat híbrida y de combustión

Griffiths no perdió la oportunidad de concretar cómo se enfocarán ambas marcas a partir de la llegada del Born, un vehículo que "dará el pistoletazo de salida a una nueva estrategia de distribución para una relación diferente con el cliente". "Cupra será la marca enfocada inicialmente en la electrificación, mientras que Seat se enfocará en la hibridación y motores de combustión interna de alta eficiencia", dijo el líder de ambas compañías en la ciudad alemana.

Este cambio diferenciará todavía más la gama de ambas marcas, aunque seguirán remando juntas para completar el plan Future: Fast Forward en España. Con este proyecto, en el que cuentan con la colaboración de compañías como Antolín, CaixaBank, Iberdrola o Gestamp, entre muchas otras, pretenden convertirse en el motor de la transformación de la industria española para mantenerse como el segundo mayor productor de coches en una Europa electrificada.