La movilidad urbana y eléctrica abre un abanico de posibilidades que todavía debemos descubrir. Ejemplo de ella es la propuesta desenfadada de Motron: el Cubertino. Este ciclomotor propulsado por un bloque cero emisiones dista mucho de ser la típica alternativa futurista, más bien todo lo contrario. ¿Por qué renunciar a la clase del pasado en este presente electrificado? Un viaje entre dos tiempos de la firma que desembarcó hace apenas un año y que ahora pretende conquistar a los urbanitas vintage que no salen del centro de sus ciudades.

La firma Motron Motorcylces, que pertenece al grupo austríaco KSR, nos propone este ciclomotor eléctrico de diseño claramente retro para aprovechar al máximo lo que queda de verano. Una época en la que viajar sobre dos ruedas puede ser un auténtico horror, excepto para aquellos quevan bien equipados y disfrutan de las dos ruedas muy cerca de la costa. Las motocicletas son el aliado perfecto para visitar playas, y pueblos del litoral, así que no perdamos la esperanza durante las pocas vacaciones que quedan.

El Motron Cubertino

El nombre de Cubertino puede parecer algo curioso, incluso nos recuerda a un estilo arquitectónico o pictórico de la antigüedad. En resumen: le sienta fenomenal. Especialmente cuando nos paramos a descubrir su diseño retro que nos invita a visitar los confines de nuestra memoria. Aquellos momentos en el pueblo, viendo pasar a jóvenes, y no tan jóvenes, a los mandos de ciclomotores muy pequeños pero bastante ruidosos.

Ese estilo es el que Motron ha reconvertido en un modelo 100% eléctrico. Los tiempos cambian y también el modo en el que nos movemos en las grandes ciudades, pese a que los gustos pueden jugar con todas las épocas vividas. En este caso, la firma austríaca apuesta por una silueta que nos recuerda a la Honda Super Cub, pero no: se trata del Motron Cubertino.

Este ciclomotor se propulsa mediante un motor eléctrico de corriente continua sin escobillas que concede una potencia de 2CV (1500W) y 32 Nm de par, suficiente para aquellos que no pasan de 45 km/h. La autonomía, de solo 56 kilómetros, revela que está ideado únicamente para el tráfico urbano o entre pueblos, en trayectos conocidos y de corta distancia.

Pesa únicamente 78 Kg, por lo que te recordará más a una bicicleta que a cualquier opción de mayor cilindrada. Está estructurada por un basculante de doble brazo y horquilla convencional en el eje delantero, además del doble amortiguador trasero. Ambas ruedas, con llanta de 17 pulgadas, se frenan con sistema de tambor.

El único detalle moderno que encontrarás, además del motor cero emisiones, es su cuadro de instrumentación de inspiración clásica. Su precio, de solo 2.449 € lo convierte en una opción muy apetecible. Está disponible en colores blanco y gris.