En esta videoprueba nos ponemos a los mandos del SeatLeón e-Hybrid, un coche que marca un antes y un después para la firma española, ya que se trata del primer vehículo híbrido enchufable de su historia. Ya habíamos analizado la cuarta generación de este compacto con otras motorizaciones, pero vamos a ver qué ofrece esta variante PHEV.

Comencemos analizando lo que hace diferente y única a esta versión, que no es ni más ni menos que su motorización híbrida enchufable. Consta de un motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV y un motor eléctrico de 116 CV, que entregan conjuntamente 204 CV de potencia y 350 Nm de par. Ambos motores se asocian a una caja de cambios DSG de doble embrague y seis relaciones que emplea la tecnología ‘Shift by Wire’ (conexión electrónica entre la palanca y el cambio).

El motor 1.4 TSI se ha configurado específicamente para que dé lo mejor de sí dentro de la configuración híbrida enchufable, mientras que el conjunto eléctrico utiliza un sistema adicional de refrigeración por agua, que incluye su propio radiador y tanque de expansión. Entre los elementos adicionales que incorpora la versión e-Hybrid destacan el motor eléctrico, el cargador, la batería de alto voltaje, la toma de carga, la unidad de potencia electrónica, y el compresor del aire acondicionado. Este último, al estar implementado sobre el sistema eléctrico, permite su accionamiento a distancia para pre-refrigerar el habitáculo cuando el cliente lo deseé, haciendo uso de la batería de alto voltaje, o de la red en caso de estar enchufado a la misma.

El motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio de 13 kWh de capacidad, que permite al Seat León e-Hybrid recorrer hasta hasta 64 km en modo totalmente eléctrico, lo que le otorga la etiqueta CERO de la DGTetiqueta CERO de la DGT. Cuando se utilizan los dos motores, el de gasolina y el eléctrico, aproximadamente unos 800 km de autonomía.

Una vez se agotan las baterías, éstas se pueden recargar en 5h 45 min con un enchufe doméstico de 2,3 kW/h, y en 3h 45 min aproximadamente con un cargador de pared, de tipo wallbox, de 3,6 kW/h.

Diseño y dimensiones del León e-Hybrid

Para recargar las baterías el León e-Hybrid cuenta un compartimento específico para albergar la toma de carga, ubicada lateral anterior izquierdo, siendo ésta una de las pocas diferencias de diseño entre el e-Hybrid y el resto de ‘leones’ de la gama.

Por lo que respecta a las dimensiones, el León e-Hybrid de 5 puertas mide prácticamente igual que los modelos con motor de combustión: 4.368 mm de longitud, 1.799 mm de anchura y tan sólo se diferencia en la altura con 1.460 mm por los (1456) del resto. Es decir, sólo varía en que es un poco más alto. También conserva las mismas proporciones la carrocería Sportstourer, ya que esta variante híbrida enchufable está disponible con ambas opciones.

Conservar estas dimensiones le permite a su vez mantener la habitabilidad interior, con un buen espacio para rodillas, cabeza y cadera en las plazas posteriores, aunque sí desciende la capacidad de carga. Las baterías están ubicadas bajo la banqueta trasera de asientos, donde normalmente se sitúa el depósito de gasolina, que se ha desplazado bajo el piso del maletero, por lo que la capacidad del éste en el e-Hybrid es de 270 litros, es decir, 110 litros menos que su homónimo de gasolina y diésel. El Sportstourer híbrido enchufable brinda el volumen alcanza los 470 litros; 150 litros menos que en los motores térmicos.

En el habitáculo, también hay pocas diferencias con respecto al resto de modelos de la gama y eso es buena noticia, ya que conservamos la buena calidad de materiales, excelentes ajustes y un diseño moderno y atractivo.

Entre las pocas diferencias encontramos unas infografías específicas para el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central, donde podemos ver el trabajo e información relativa a la motorización híbrida enchufable y la gestión de las baterías, así como comandos específicos para los diferentes modos de conducción electrificada que ofrece este modelo.

Completo equipamiento

En este caso estamos hablando de la versión tope de gama, es decir del acabado FR, enfocada a la deportividad y cargada de elementos tecnológicos de última generación. Entre otros, cuenta con: asientos deportivos delanteros tapizados en tela y volante específico con emblema FR, climatizador automático de tres zonas con control desde las plazas traseras, pantalla central de 10 pulgadas, cuadro de mandos Digital Cockpit con pantalla personalizable 10,25"; y en el exterior paragolpes específicos más abultados para incrementar la deportividad del coche y las llantas Aero de 18 pulgadas, diseñadas específicamente para el nuevo León e-Hybrid, aunque disponibles también para el resto de motores. Estas cuentan con un diseño carenado que mejora la aerodinámica y aporta un diseño más tecnológico al conjunto.

En cuanto a seguridad, disfruta de un extenso conjunto de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS): control de velocidad de crucero adaptativo y predictivo (ACC), asistente de emergencia, asistente de viaje, detector de ángulo muerto y alerta de tráfico posterior, que, en conjunto, protegen al vehículo y a sus ocupantes, tanto durante la conducción como estando aparcado –el detector de ángulo muerto reconoce vehículos en el ángulo ciego del nuevo León, hasta 70 metros de distancia, mientras que el asistente de salida incluye la alerta de tráfico posterior al salir del aparcamiento marcha atrás, y el asistente de advertencia de apertura de puertas. Este último sistema funciona tanto desde el lado de la carretera como desde el de la acera, y detecta si existe peligro al abrir las puertas por acercamiento de coches, bicicletas o incluso peatones, emitiendo una advertencia sonora y visual (mediante la luz de ambiental envolvente). La conducción automática continúa con la introducción del asistente de viaje. El sistema utiliza información del control de crucero adaptativo y predictivo (ACC), y del asistente de salida involuntaria de carril (Lane Assist) para mantener al vehículo en el centro del carril y ajustar la velocidad al tráfico, proporcionando una conducción asistida a velocidades de hasta 210 km/h.

El León de cuarta generación también es un coche totalmente conectado, y en el caso del e-Hybrid se cuenta demás con funcionalidades específicas, como gestionar a distancia el proceso de carga a través del sistema e-Manager, controlar la climatización mientras carga y hasta 30 minutos antes de conducir, además de y gestionar los horarios de salida. Todo esto se puede controlar desde la aplicación.

En el puesto de conducción, el elemento central es el cuadro de instrumentos Digital Cokpit (de serie en esta versión), que dispone de una pantalla de 10,25” configurable por el usuario. El sistema de infoentretenimiento cuenta con una pantalla ubicada en la consola central que ha crecido en tamaño hasta las 10”, e incluye navegación en 3D, visualización capacitiva, reconocimiento de voz natural (mediante el comando “Hola, Hola”) y sistema de control gestual para simplificar la interacción del usuario. El cuadro de instrumento digital sirve también para mostrar información relevante sobre el sistema híbrido del León, entre la que figura el modo de funcionamiento del vehículo, el estado de carga de la batería y otros asuntos de interés.

Con el sistema Full Link, el cliente también puede acceder a su entorno digital sin importar qué dispositivo utilice, a través de Apple CarPlay, Android Auto o Mirror Link. Los dispositivos de Apple podrán realizar una conexión inalámbrica basada en Bluetooth o WLAN.

A los mandos del León e-Hybrid

Accionamos el contacto del Seat León e-Hybrid y… nada. Este modelo, como el resto de híbridos enchufables arranca por defecto en modo eléctrico y continúa así hasta que se agotan las baterías, se superan los 140 km/h, se pisa a fondo y se pasa el tope que tiene el acelerador entrando en escena el motor de combustión, o se fuerza el arranque de este mediante los distintos modos de conducción que ofrece esta versión.

Existen dos modos de funcionamiento: 'Hybrid', que combina ambos motores, y 'e-Mode', que emplea sólo el eléctrico. Además, cuenta con una función de reserva de energía con la que puedes seleccionar qué porcentaje de batería quieres mantener intacta. Esto es muy útil si vas a conducir por carretera, donde se gasta inútilmente la energía, y quieres que ésta esté disponible cuando vuelves a transitar por entornos urbanos donde se maximiza su eficiencia.

A su vez, existen distintos mapas de desarrollo de la potencia y de adaptación del chasis: ‘Eco’, ‘Comfort’, ‘Normal’, ‘Sport’ e ‘Individual’ para un funcionamiento eficiente, confortable, deportivo o completamente personalizado del vehículo. Con el primero se pueden alcanzar, según la marca, consumos de combustible de entre 1,1 y 1,3 litros cada 100 km, lo que corresponde unas emisiones de entre 25-30 g/km en ciclo combinado.

En cambio, con el modo ‘Sport’ el León desata su innata deportividad, ofreciendo ese dinamismo que todos esperan del compacto español. Si bien el sistema e-Hybrid requiere más espacio que un motor de combustión tradicional, se ha logrado distribuir de tal manera que el chasis no requiera compensación alguna, con un peso equilibrado entre la parte delantera y la trasera del vehículo. Esta variante híbrida enchufable del compacto pesa 1.614 kg en su variante de cinco puertas y 1.658 kg con la carrocería familiar Sportstourer.

Para compensar esta ganancia de peso, el chasis se ha reforzado con una suspensión tipo McPherson delante y sistema multibrazo detrás, junto a una dirección más rápida y precisa para ofrecer un tacto de conducción innegablemente deportivo. Además, el acabado FR cuenta con selector de modos de conducción Seat Drive Profile y control dinámico de chasis (DCC), que en modo ‘Individual’ permite ajustar la firmeza de los amortiguadores en hasta 14 posiciones diferentes. La tecnología de chasis adaptativo lee constantemente las condiciones de la carretera, mientras tiene en cuenta la dirección, la frenada y la aceleración, para adaptar en consecuencia la amortiguación en cada rueda y poder optimizar el confort y la dinámica. Esto permite que, independientemente de las condiciones de la vía o del conductor, el León e-Hybrid sea capaz de adecuarse a todo tipo de situaciones.

El Seat León e-hybrid, con los distintos modos de gestión de la batería y de mapas de funcionamiento, puede cambiar radicalmente su carácter, pasando de ser un coche corte urbano que permite moverte en tu día a día con un confort extraordinario conduciendo prácticamente con un solo pedal y con un coste de utilización casi nulo gracias a la extensa capacidad de sus baterías, a un coche sumamente deportivo con el modo ‘Sport’ y el apoyo inmediato del motor eléctrico, ya que goza de una gran potencia y un chasis enfocado a la deportividad en este acabado FR.

Sin duda esta polivalencia convierte al León e-Hybrid en una de las alternativa más interesantes dentro de la gama del compacto español, siempre que puedas instalarte un punto de recarga o disponer de una tirada de cable hasta el vehículo, y como no, asumir su mayor coste de adquisición, ya que la versión más accesible del León e-Hybrid con el acabado Xcellence parte de los 33.300 euros y en concreto la unidad de pruebas con el acabado FR asciende hasta los 34.120 euros.