Sintió un fuerte dolor muscular en su pierna izquierda y tuvo que abandonar de forma precipitada el entrenamiento en Doha. Los indicios eran malos y a las pocas horas se han convertido en una bomba. Karim Benzema se pierde todo el Mundial, según ha anunciado este sábado por la noche la federación gala.

Una nueva baja muy sensible para los actuales campeones del mundo que dirige Didier Deschamps. Según algunas fuentes, ha sido el propio delantero madridista quien, a la vista de las primeras pruebas, ha decidido apearse del torneo sin muchas dudas, para dar tiempo a su seleccionador a convocar a un relevo rápidamente.  

"En mi vida nunca me rindo, pero esta noche tengo que pensar en el equipo como siempre lo hago así que la razón me dice que deje mi lugar a alguien que pueda ayudar a nuestro equipo" Benzema, delantero de Francia

"En mi vida nunca me rindo", ha escrito Benzema en su cuenta de Instagram para anunciar su salida por lesión del Mundial, indicando que "esta noche tengo que pensar en el equipo como siempre lo hago así que la razón me dice que deje mi lugar a alguien que pueda ayudar a nuestro equipo a hacer un gran Mundial. Gracias por todos sus mensajes de apoyo".

"Tres semanas de baja"

"Golpeado en el cuádriceps del muslo izquierdo, el delantero del Madrid se obligado a renunciar a participar en el Mundial", ha indicado la federación francesa, tras confirmar que se le "realizó una resonancia magnética de un hospital de Doha, que desafortunadamente confirmó una lesión en el recto femoral, que requerirá un período de recuperación de tres semanas".

La "fatiga muscular", término acuñado por el Madrid para justificar las largas ausencias de su delantero en los últimos partidos de Liga, ha ido de mal en peor. Deschamps había mimado al máximo a Benzema. De hecho, venía trabajando al margen del grupo para evitar riesgos. Y ayer, en la primera sesión con el grupo, el Balón de Oro estaba feliz. Volvía con normalidad al trabajo con el resto de sus compañeros, integrado, además, como es lógico, en el once inicial diseñado por el técnico.

"Estoy extremadamente triste por Karim, él había hecho de la Copa del Mundo un objetivo mayor y pese a este nuevo golpe duro mantengo toda la confianza en mi grupo" Deschamps, seleccionador francés

Pero, de repente, notó ese dolor en el cuádriceps de la pierna izquierda y la sonrisa con la que entró al campo de entrenamiento se transformó en un evidente gesto de preocupación. No podía seguir entrenando, mientras los médicos de la selección francesa se temían lo peor. Comenzó a filtrarse la seriedad de la lesión (primero fue RMC, después L’Equipe) y la sensación de orfandad se instalaba en la selección francesa, castigada al máximo por las lesiones.

"Estoy extremadamente triste por Karim", ha comunicado Deschamps en los medios oficiales de la federación francesa donde se confirmaba el descarte del delantero. "Él había hecho de la Copa del Mundo un objetivo mayor y pese a este nuevo golpe duro mantengo toda la confianza en mi grupo", ha añadido el técnico francés.

Ni Kanté, ni Pogba, ni Nkunku

Ya se quedó Deschamps sin Kanté ni Pogba, los centrocampistas que daban cohesión y armonía al juego de su equipo. Luego, antes de volar a Qatar también caía Nkunku, el prometedor y talentoso delantero del Leipzig, tras chocar en un entrenamiento con Camavinga. Inicialmente se pensó que había sufrido un esguince en su rodilla izquierda lo que le obligó a abandonar la concentración de la selección.

Este sábado, sin embargo, las noticias fueron aún peores porque el club alemán confirmó que su goleador, de 25 años, padecía una rotura del ligamento externo de esa rodilla que le puede hacer perderse lo que resta de temporada.

Zona diferente

En el caso de Benzema no es, según las primeras estimaciones, la misma lesión muscular que le ha tenido de baja con el Madrid, donde apenas ha jugado tres encuentros de Liga (Osasuna, Barça y Elche) desde inicios de septiembre pasado. El delantero, con ese cansancio muscular, ha encadenado las cuatro últimas jornadas de Liga (Sevilla, Girona, Rayo yCádiz) sin jugar ni un solo minuto con la camiseta blanca. Todo tras recoger el Balón de Oro que le acreditaba como el mejor jugador del mundo, todo para no sufrir ningún percance más en su retorno con Francia a un Mundial.

Él no estuvo en Rusia-2018 cuando la selección gala se alzó con el título, sumergido como estaba en problemas de convivencia que le dejaron fuera de aquel grupo campeón. Ahora se pierde otro, esta vez por lesión. Y mantiene así su maldición con los Mundiales. No fue convocado para el de Suráfrica-2010, estuvo en Brasil-2014, pero Francia acabó eliminada en cuartos de final, no entró en la selección campeona de Rusia por el escándalo del sextape que le tuvo fuera entre 2015 y 2021 y ahora, en Qatar-2022, una lesión lo envía a casa antes de que se ponga el balón en movimiento.