Mundial 2022

Sonríe Mbappé, llora Cristiano

El 'crack' francés se planta en semifinales tras superar a Inglaterra horas después de que CR7, impotente, cayese eliminado entre lágrimas ante Marruecos

Francia celebra su pase a las semifinales

Francia celebra su pase a las semifinales / ANNEGRET HILSE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

En el día en el que el Mundial perdió a Cristiano Ronaldo, que se despidió del torneo por la puerta de atrás, víctima de la histórica Marruecos, la campeona del mundo se impuso a Inglaterra y reivindicó su candidatura al título.

Ni siquiera necesitó la mejor versión de Mbappé, al que solo le separa un partido de la gran final, para tumbar a la entusiasta selección de los tres leones. Harry Kane estuvo a punto de firmar el empate, pero erró un penalti cuando el partido ya caminaba hacia el minuto 90.

Por el otro lado del cuadro camina Argentina, en manos de un Messi más canchero que nunca, líder absoluto de una selección que se siente comprometida con la historia, dispuesta a repetir punto por punto su historia de 1986, cuando alzó el título de la mano de un Maradona estelar.

Croacia y Marruecos, dispuestas a evitar la final más esperada

Dos selecciones intentarán evitar la final que todo el mundo da por hecha: Croacia y Marruecos, subcampeona y revelación, jugarán las semifinales ante Argentina y Francia respectivamente.

En su mano estará que el Mundial de Qatar no asista a un duelo galáctico, el que protagonizarían Mbappé y Messi en la gran final.

Único jugador capaz de marcar en cinco Mundiales, -pero nunca en eliminatorias-, el torneo despidió al jugador portugués, quizá para siempre. Es probable que Cristiano cierre su carrera sin el título mundial: su gran rival contemporáneo, Messi (tantas veces comparados) está a dos partidos de hacerlo.

De manera más discreta, aunque aún Pichichi del Mundial, Mbappé avanza impasible por la otra parte del cuadro. Parece destinado a jugar la gran final ante la Argentina de Messi, pero el fútbol ya ha demostrado más de una vez que no admite quinielas ni pronósticos.

Un duelo de primer nivel

En un duelo de dimensiones históricas, Francia e Inglaterra jugaron un partido de primer nivel. Lo ganó Francia gracias a dos chispazos, uno de Tchouaméni en la primera parte y otro de Giroud en la segunda (brillantemente asistido por Griezmann). Inglaterra cayó con honor, porque mereció al menos el empate. Fue mejor en la segunda parte. Tuvo el empate en las botas de Harry Kane, que falló un penalti ante su compañero de equipo Hugo Lloris en el minuto 84.

Menos ruido que Argentina

Sin hacer tanto ruido como Argentina, con menos calor en las calles de Doha, con más frialdad y menos fervor, Francia ya está en la semifinal. Su nómina de jugadores asusta. No tanto su forma de jugar, demasiado conservadora, siempre con el freno de mano puesto, contenido su talento por un seleccionador que ya fue campeón en 2018, pero que prefiere el paso atrás que dar rienda suelta a su caballería.

Quién sabe qué sería de Francia con otro entrenador. Cualquiera que supiese explotar tanto talento, tantos jugadores de primer nivel. Tendrá ocasión de demostrarlo en su semifinal ante Marruecos, la primera selección africana que se planta en semifinales.

Argentina y Croacia jugarán la otra. Son equipos similares: trufados de excelentes jugadores, con un líder claro, y competitivos hasta la muerte. Su pelea por un puesto en la final promete emociones fuertes.

No estará en la gran final Cristiano Ronaldo: su hipotético duelo con Messi en el último partido quedó en una simple posibilidad. Quizá el fútbol merecía una final así, pero el Mundial no admite cábalas ni está diseñado para duelos individuales a la carta. Solo sobreviven los más fuertes, los más competitivos. Argentina, Croacia, Francia y Marruecos están citados con la gloria.