La Copa del Mundo de 2010 fue una Copa del Mundo de sonrisas, de ilusión y de nuevos éxitos. A la impecable organización de Sudáfrica se unió el primer título conquistado por la selección española en esa competición, imponiéndose a la eterna perdedora, Países Bajos.

Lo de la ‘oranje’ empezaba a ser algo digno de estudio. Tres finales del Mundial, tres derrotas. Esta vez, tras un trepidante partido contra España que se decidió en los últimos minutos de la prórroga, cuando Andrés Iniesta batió de chut cruzado a Sketelenburg y homenajeó a su amigo Dani Jarque de la mejor manera posible.

Entre el ‘waka waka’ de Shakira -la canción oficial- y el infernal pero a la vez alegre sonido de las vuvuzelas, el Mundial 2010 coronó a los de Vicente del Bosque por delante de otras selecciones. España empezó con derrota contra Suiza pero desde entonces nadie le tosió. De hecho, a partir de octavos resolvió todas las eliminatorias por 1-0. Portugal, Paraguay y la Alemania de Joachim Low fueron quedando en el camino.

Mientras, Países Bajos dejaba en la cuneta a Eslovaquia, Brasil y Uruguay -con un Forlán estelar- hasta plantarse en la final de Johannesburgo. Pese al gran Mundial de Sneijder y compañía, la maldición ‘oranje’ de las finales volvió a hacerse realidad.

Italia, campeona en 2006, fue uno de los grandes fracasos del torneo, acabando el torneo sin conocer la victoria y en el último puesto de sus grupo, por detrás de Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda, la única selección que acabó invicta la competición. Y Sudáfrica fue la primera anfitriona de la historia de la Copa del Mundo que dijo adiós en la primera fase. Fue cruel, ya que empató a puntos con México y quedó tercera por la diferencia de goles general. Pero los sudafricanos no perdieron su alegría organizando un gran Mundial.

Alemania, nacida para golear

La ‘Mansschaft’ firmó un gran campeonato pero vio cómo España le apartaba de la final. Joachim Low armó una escuadra ofensiva, letal en los contragolpes. Tres de sus siete rivales probaron esa medicina. Australia (primera fase); Inglaterra (octavos de final) y Argentina (cuartos) se llevaron cuatro dianas en sus partidos.

Los germanos acabaron terceros el Mundial 2010, fuero la selección más goleadora -16 dianas- y Thomas Müller se llevó la Bota de Oro -marcó 5 goles como Forlán, Villa y Sneijder, pero jugó un partido menos que ellos- y el trofeo al mejor jugador joven del torneo.

Una bicampeona que fue revelación

Uruguay se presentó en Sudáfrica soñando con llegar lejos y emular a sus ancestros de 1930 y 1950, los que dieron las dos coronas mundiales al fútbol charrúa. Y la selección dirigida por Óscar Washington Tabárez dio el do de pecho, capitaneada por el que sería designado Balón de Oro de la competición, Diego Forlán.

Fue la primera vez que los cinco representantes de la CONMEBOL -Argentina, Brasil, Paraguay, Chile y la mencionada Uruguay- superaban la fase de grupos. Un éxito que los celestes llevaron hasta las semifinales, donde Países Bajos les frenó. Desde 1950, nunca habían estado tan cerca del título.