La selección española ya está camino de Qatar, adonde llegará tras hacer una parada técnica en Jordania para medirse este miércoles a los árabes en el único amistoso que jugarán los de Luis Enrique antes de la cita mundialista, que arrancan en ocho días ante Costa Rica.

Se marcha la selección a Qatar sin los deberes hechos. Ni Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, ni José Francisco Molina, director de fútbol de la RFEF, conocen los planes de futuro del seleccionador. De hecho, ni siquiera Luis Enrique sabe si después de la Copa del Mundo seguirá en el cargo. Su vínculo con la selección concluye al finalizar la cita mundialista, y entonces, en función a cómo se sienta, decidirá si quiere extender más la relación o si se marcha a casa a descansar.

La Nations League en junio

En un primer momento el asturiano rechazó la renovación con la que le sondeó la Federación. Eso hizo pensar a los dirigentes que quería acabar su ciclo como seleccionador. Luis Enrique comenzó su etapa en la selección el 9 de julio de 2018, cargo que dejó el 19 de junio de 2019 por un problema familiar. El 19 de noviembre de 2019 la Federación anunció su regreso a la selección, en la que ha estado hasta ahora con resultados notables como el subcampeonato en la Nations League o llegando a semifinales en la pasada Eurocopa.

Una vez Luis Enrique declinó la oferta de renovación, la Federación comenzó a trabajar en la búsqueda de su sustituto y el elegido fue Marcelino García Toral. El asturiano, que había dirigido al Athletic, recibió la noticia con entusiasmo y declinó otras ofertas esperando a la finalización del Mundial de Qatar.

Sin embargo, como adelantó El Periódico de España, Luis Enrique deslizó que si España se metía en la Final Four de la Nations League le apetecía hacerse cargo de la selección por segunda vez en esa fase final para sacarse la espina que tenía clavada tras caer en la primera edición ante Francia, con un controvertido gol de Mbappé. Valora la idea de prorrogar seis meses su rol de seleccionador y en junio, tras la resolución de la Nations League, quedar libre para dirigir un club sabiendo que ofertas no le van a faltar.

Ese propósito no se llegó a plasmar en un acuerdo porque con el Mundial por medio prefería esperar a ver cómo termina la experiencia mundialista. Pero ese movimiento tiene una víctima colateral: un Marcelino García Toral que ha desestimado ofertas recientemente como la del Villarreal.

En este contexto, y con la conversación sobre su futuro con Luis Enrique pendiente, en la Federación han estudiado todos los escenarios posibles. A Molina y Rubiales les gustaría que el seleccionador que dirija a España en la Final Four el próximo mes de junio sea el mismo que asuma el cargo en el siguiente ciclo que concluirá con la disputa de la próxima Eurocopa. Pero si España completa una buena participación en Qatar, nadie tendrá argumentos para negar al asturiano la prórroga como seleccionador hasta junio.

Por ello se barajan diferentes escenarios. El primero es que Luis Enrique cierre su etapa al regreso de Qatar, lo que convertiría instantáneamente a Marcelino en seleccionador, haciendo valer el preacuerdo existente. El segundo es que ‘Lucho’, tras completar un buen Mundial, pida alargar su ciclo seis meses más, lo que dejaría fuera de juego a un Marcelino que probablemente buscaría destino para no pasar toda la temporada en blanco. García Toral es un técnico con buen cartel en España y fuera, donde ha sido sondeado por clubes de la Premier como Brighton, Nottingham Forest o Wolverhampton. En el caso de que Luis Enrique se quiera quedar y Marcelino decida aceptar alguna oferta, habría que buscar otro entrenador.

Tercer escenario

Y para el tercer escenario hay varios nombres que gustan, pero con los que aún no se ha contactado. Entre ellos, Ernesto Valverde, técnico del Athletic que queda libre en junio de 2023, y Rafa Benítez. El madrileño, que ha estado alejado de los banquillos en los últimos tiempos, hablaba de su futuro en Tuttosport: "En los últimos meses, he recibido varias propuestas, algunas interesantes, pero no era el mejor momento para aceptarlas. Quiero entrenar en una Liga de primera, donde se juegue buen fútbol". En Las Rozas gusta su perfil minucioso y trabajador. Una opción si Luis Enrique se queda hasta junio y Marcelino decide no esperar.