La reunión que los vecinos del barrio Carmaday, en la Vall d’Uixó, exigían hace unos días al Ayuntamiento para tratar la modificación del trazado de las rotondas construidas en los accesos a la ciudad, ya se había acordado a principios de verano para este mes de septiembre, tal y como afirmó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Ferreres.

De este modo, el portavoz municipal quiso descartar que exista una dejadez por parte del equipo de gobierno, como apuntó el presidente de la Asociación de Vecinos, Wenceslao Jiménez, a quien emplazó a que «si tienen las actas de las reuniones que mantenemos, que lo comprueben».

estío INHÁBIL / Porque en su último encuentro «les comenté que el estío es inhábil para algunas cosas, por los turnos de vacaciones de los funcionarios», una circunstancia que, en este caso concreto, afectaría directamente a la convocatoria porque «queremos que en la reunión no haya políticos, solo técnicos del Ayuntamiento y de la Conselleria, porque este tema ya está bastante politizado desde el primer día».

Ante la evidente crispación que rodea a esta cuestión y a las interpretaciones sobre lo que se trata en los encuentros «si hace falta llevaremos a un notario para que deje constancia de todo lo que se hable», sobre todo, que acredite «los acuerdos a los que se llegue, porque hay que recordar que todos los ciudadanos votaron a favor del proyecto que ahora, ya ejecutado, quieren cambiar».

Por otra parte, Ferreres insistió en cuál ha sido el origen, a su parecer, de toda esta problemática: «La ocultación por parte de Isabel Bonig y Óscar Clavell de la expropiación de los terrenos para hacer la rotonda. Una información que, años después, filtraron a los afectados para caldear el ambiente, con las obras ya acabadas».

El edil socialista no pudo adelantar una fecha concreta, dado que está a la espera del regreso de la alcaldesa, Tania Baños; y del primer teniente de alcalde, Antoni Llorente, de su viaje a Perú, pero garantizó que «será en septiembre, como les prometimos».

En la reunión, los residentes conocerán la propuesta de modificación realizada por la Conselleria y se recogerán sus propuestas, en el caso de haberlas, para consensuar la ejecución final.