«Las mujeres que corremos solemos ayudarnos mucho»

—¿Cómo empezó a correr?

—Nunca había hecho deporte, pero hace seis años empecé a salir a trotar un poco, 20 minutos dos o tres días por semana. Al cabo de un tiempo hice la San Silvestre de Benicàssim, y también el 10k Divina Pastora de València.

—¿Cómo fueron esos inicios?

—El 10k me costó mucho, una hora y dos minutos, se me hizo muy largo. Luego durante un par de años hice alguna carrera suelta, pero entrenaba muy poco.

—¿Cuándo se lo tomó en serio?

—Hace un año inicié un plan de entrenamiento, no muy exigente, pero sí empecé a saber lo que eran cambios de ritmo o series.

—¿A qué se debió ese cambio?

—Entonces me ocurría que, por ejemplo, en una carrera de montaña, la noche antes me tomaba un plato de pasta, y sin embargo en una subida me entraban mareos e incluso tenía que abandonar. No sabía por qué era y me hice pruebas. Fue entonces cuando descubrí que soy celíaca y tengo además otras intolerancias alimenticias. Por eso el médico me hizo una dieta específica y me advirtió que estaba limitada para correr porque pierdo mucho sodio, así que tengo que procurar hidratarme mucho.

—¿Cómo suele entrenar?

— Entreno cinco o seis días a la semana, uno de calidad corto, otro de calidad más larga y el resto para soltar las piernas.

—¿Era la primera vez que hacía el Circuito 5k Cada vez +Mujeres?

—Ha sido el segundo año consecutivo, los de 42 y Pico se portan muy bien y todo es muy chulo. También hago el Circuito Diputación de asfalto, en el que el año pasado fui quinta.

—¿Qué aportan estos circuitos?

—Son positivos porque te sirven para motivarte, hacen que tengas más constancia en el entrenamiento porque tienes esas pruebas por delante y te esfuerzas más para superarte.

—¿Qué le parece la iniciativa de un circuito como este, más orientado a las mujeres?

—La verdad es que en este circuito hay un porcentaje muy importante de participación femenina y está muy bien pensado para las que quieren empezar porque son todo carreras de corta distancia.

—¿Qué ha supuesto ganar este circuito?

—Ha sido una motivación personal. La verdad es que mi objetivo era bajar un poco mis marcas tras haber hecho el circuito el pasado año. En el Grao, por ejemplo, entonces lo hice en 20.05, quería bajar de 20 e hice 19.35.

—¿Qué pruebas prefiere?

—Soy más de carreras cortas como los 5k, que siempre te exigen un poco más de chispa. Este año he hecho por primera vez el Maratón BP Castellón y ahí vi claro que soy más explosiva que constante, más de carreras cortas.

—¿Cómo fue esa experiencia?

—Fue chulísima, mi único objetivo era acabar, me daba igual el ritmo o el tiempo, así que me pasé todo el tiempo hablando y riendo, disfrutando cada kilómetro. Al final son tantos que te duele todo, pero las sensaciones fueron muy buenas. Y en Castellón el trato con el corredor es exquisito, en esta carrera y en toda la provincia, nos cuidan mucho.

—¿Qué otros retos le quedan?

—La verdad es que quería hacer alguna vez en la vida un maratón de asfalto y una carrera larga de montaña y este año he cumplido ya que también he debutado en la Marató i Mitja. Quería saber qué era y la disfruté, la acabé en 9 horas, pero me ocurrió como con el maratón, vi que quiero centrarme en distancias cortas.

—¿Qué le gusta más de correr?

—La buena relación que tenemos las mujeres que corremos, nos ayudamos todas y hay una competencia muy sana. Lo importante no es solo la carrera, sino el buen ambiente que hay antes y después, y además este deporte te permite conocer la provincia.