La ruta de esta semana es circular, exigente a la vez que accesible y muy bonita para el amante tanto del trail running como de la montaña en general. Iniciamos la misma desde Borriol y en esta ocasión nos acompaña Raúl Ariño, runner y alma mater del Trail de Villarroya de los Pinares, una de las carreras más atractivas de la provincia de Teruel.

Aparcamos el coche en la gasolinera de Borriol, la que hay antes de entrar al pueblo, para desde ahí comenzar la ruta en dirección a la Senda de Rabosero, por donde va la carrera popular de montaña Marxa per Borriol.

Tras un rato de subida por esa pista bastante exigente y que tanto nos hace sufrir a los corredores de montaña en la Marcha, la abandonamos para coger un desvío a la derecha que nos llevará a crestear con vistas al pueblo y al Barranc de l’Ermita,

LA PEDRA, PUNTO DE ENCUENTRO / Al acabar las crestas y tras hacer parada en un bonito mirador que nos permite observar la Serra d’Espadà, enganchamos una pista que por el nuevo recorrido de la MiM nos conduce a uno de los lugares más populares de esta zona: La Pedra, lugar inevitable y punto de encuentro en tantos y tantos entrenamientos.

LA FONT DE ROS / Antes de la Pedra se pasa por un tramo que en primavera tiene una belleza especial por los almendros en flor. Desde allí nos dirigimos al Pou del Portugués por un bonito sendero para, tras coger el desvío que se abrió para la nueva Mabo, salir a la pista que nos conduce a la preciosa bajada a la Ermita de Sant Vicent y a la Font de Ros.

EL CAMBIO DEL PAISAJE / Rellenamos los botelleros y bajamos al Barranc del Mollet, para recorrer la base de ese majestuoso tossal donde cambia el paisaje y aparecen los carrascales y la abundante vegetación que nos ofrece el monte de Sant Joan de Moró.

Al acabar este tramo comenzamos la exigente subida que nos conducirá, tras un buen rato de sudar, a la Senda de Purri, más conocida como la Puntxosa, donde después de pasar el desvío a la Font de Teula encontramos el cruce del camino de la Ermita por el cual llegamos a una ganadería, donde cogeremos la pista que nos llevará de nuevo a Borriol, donde finaliza la ruta, no sin antes deleitarnos la vista con ese noble animal que es el toro bravo.

Sin duda, la ruta circular por Borriol y Sant Joan de Moró hacia la Font de Ros y la Ermita de Sant Vicent es una de las más atractivas para entrenar y disfrutar de la montaña los fines de semana.