Tercera ruta de la sección Montañas de Castellón, en la que nos desplazamos hasta la Pobla Tornesa para realizar un recorrido de gran belleza y en el que podremos disfrutar de las dos caras del Parque Natural del Desierto de Las Palmas, una cara más verde y con vegetación espesa, y otra con esa tierra roja tan característica y con menos vegetación.

En esta ocasión, el recorrido tiene un nivel de dificultad algo más exigente, aunque apto tanto para corredores como para senderistas experimentados. Una ruta de 20 km, con 900 m de desnivel positivo, y en la que contaré con la ayuda de cuatro de los integrantes de este nuevo grupo de trail runners de Montañas de Castellón: Luismi Andreu, Virgi Mestre, Sergio Ibáñez y Héctor Tena.

Comenzaremos buscando la parte trasera de la gasolinera de la avenida de Castelló, donde enseguida cruzaremos el puente que nos lleva al túnel bajo la Autovía. Una vez allí, tras correr unos metros hacia la derecha, veremos el panel a la entrada de la pista del Coll de la Mola.

Tras hacer unos 500 m por esa pista, cogemos el desvío a la izquierda que nos adentrará en la zona más profunda de este territorio. Tendremos que ir un poco atentos, porque en estos primeros 5 km hay algunos cruces un poco confusos y es fácil perderse.

La belleza de esta zona nos enamora por su espesor y rincones que te transportan a otro continente, después de un rato de disfrute nos toca sufrir un poco al enlazar con la mítica senda de La Balaguera, aunque no por ello dejamos de gozar del terreno. Dicha senda nos conduce hasta las antenas del Bartolo, donde desde sus 736 m nos encandilan sus vistas en un día que incluso podíamos distinguir a la derecha la silueta del Peñón de Ifach.

Tras casi una hora de ascenso nos toca bajar por la pista que nos llevará a nuestra siguiente parada: la Font de Sant Josep, a la cual llegaremos sin dejar las marcas amarillas y blancas del PR y las paletas de madera que nos marcan la dirección.

Esta pista nos deleita con una de las imágenes de la mañana, el sol reflejado en el mar entre las poblaciones de Orpesa y Benicàssim, que junto a la tranquilidad que transmite este paraje nos hace parar a disfrutar del momento.

LA FONT DEL NAIXIMENT / La bonita senda nos conduce por fin a la font de Sant Josep. Desde ahí cruzamos la carretera y siguiendo el PR pasamos por el merendero que nos conduce a la Font del Naiximent, un rincón de los más místicos de este paraje.

Tras este ligero descenso llega la subida al Coll de la Mola, pasando junto al Monasterio del Desert. Ya en el coll cogemos la bajada que tenemos a los pies del Cim del Morico para comenzar el descenso por la senda que nos llevará hasta el final de esta preciosa salida montañera. Nos guiaremos por las marcas amarillas y blancas que solo dejaremos para cruzar el tubo de la autovía que nos lleva de vuelta a la Pobla.