Cuarta entrega de Montañas de Castellón, sección de Mediterráneo que está ganando adeptos dentro del mundo del trail de montaña. Para comenzar la ruta de esta semana, Virgi Mestre y un servidor nos desplazamos a la localidad de la Vilavella, donde nos esperaba uno de los expertos de nuestro grupo Montañas de Castellón en la zona de la Sierra de Espadán y alrededores. Se trata de Miguel Castillo, quien será el encargado de conducirnos por los bellos parajes de esta población hasta llegar a nuestro destino: el Pic Penyalba.

Una vez en la Vilavella, aparcamos el coche junto el campo de fútbol y desde ahí salimos en dirección hacia la Piscina Municipal por asfalto. Nada más avanzar unos 400 metros a la izquierda subimos el murito junto al que estamos corriendo para coger una senda que pasará cerca del Castillo y que nos lleva al otro lado del municipio de la Plana Baixa.

LAS POPULARES ‘ESCALERAS’ / Desde ahí volvemos a subir por asfalto hasta encontrar el primer obstáculo de esta ruta, las populares Escaleras de la Vilavella, donde sus casi 700 escalones hacen que, a pesar de estar amaneciendo, empiecen a brotar de nuestra frente las primeras gotas de sudor.

Tras superar este primer escollo, cogemos la Senda de la Guerra, donde podremos ver las trincheras, las cuales impresionan por su buena conservación y te ponen los pelos de punta al imaginar todas las vivencias que allí pasarían nuestros antepasados.

Retomamos la marcha y, después de unos pocos kilómetros de ascensión, llegaremos al Pic de la Creu de Ferro (535 m), donde en los últimos metros de subida ya podemos contemplar la majestuosa cruz que da nombre a dicha espectacular montaña.

A partir de ahí, un ligero descenso que nos conduce al Coll de Bledar, para empezar de nuevo a subir por una preciosa zona donde el color rojizo del suelo y las paredes de la montaña nos confunden y casi no nos permiten ver dónde termina lo uno y dónde comienza lo otro, de no ser por las cuerdas que hay clavadas en la roca para facilitar la subida.

Destacar que en el Coll de Bledar podemos girar a la derecha y enlazar con la bajada que haremos más tarde, lo cual permite realizar un recorrido más corto.

LAS VISTAS DEL PENYALBA / Si seguimos la ruta larga llegamos al collado del pico de Font de Cabres, donde nos desviamos a la izquierda siguiendo las marcas del PR que, tras pasar por el corral del Turmó, nos conduce por fin al ascenso a nuestro destino: el Pic Penyalba (650 m) desde donde una foto panorámica nos permitiría ver desde el Desert de les Palmes hasta la profundidad de la espectacular Serra d’Espadà, pasando por la bonita vista aérea desde la Vall d’Uixó hasta el horizonte del mar Mediterráneo.

Tras estos momentos de reflexión llega la hora de retomar la vuelta. Para ello, volveremos unos metros sobre nuestros pasos hasta el cruce que nos trajo del Corral de Turmó, que esta vez dejaremos a nuestra derecha para volver al Coll de Bledar por la parte trasera del pico de Font de Cabres. Una vez allí cogeremos el desvío a la izquierda para descender e introducirnos en la parte más espesa, el Barranc de la Font Blanca, de una gran belleza.

Al acabar el barranco solo nos queda pistear unos metros para volver a ver la localidad, pero aún queda el ascenso al Castillo de la Vilavella, que esta vez sí pasamos por su lado, y bajar por la senda de la Vía Ferrata sobre el campo de fútbol, que nos conduce a la ermita de Sant Sebastià y de ahí entrar de nuevo al pueblo.