La voluntad es la intención o el deseo de hacer algo. Se utiliza también esta palabra para referirse a los valores de esfuerzo, coraje y determinación. Procede del latín voluntas, voluntatis que deriva del verbo volo, velle (‘querer’, ‘desear’).
Pero unicamente con la voluntad no bastará para conseguir un objetivo. Serán necesarios dos ingredientes más; el empeño y la perseverancia.
El empeño es el deseo y la actitud de lograr algo, y la perseverancia, la constancia y la firmeza a la hora de actuar.
Por tanto la ecuación intención más actitud más firmeza dará como resultado el logro de un objetivo. Y finalmente esto es lo que define la famosa frase de querer es poder.
Hay muchos ejemplos que demuestran la fortaleza mental de las personas que se proponen conseguir algo y la autodeterminación con la que lo hacen.
Pablo Pineda
Un verdadero ejemplo de querer es poder es el de Pablo Pineda, primer europeo con Síndrome de Down en licenciarse, en su caso en Magisterio. Su historia, sus métodos para estudiar, su perseverancia... se recogen en la película Yo, también. protagonizada por el propio Pablo.
Recientemente hemos disfrutado con la película Campeones, donde también se aprecia muchos de los valores anteriormente nombrados, así como además la dificultad añadida de ser deportistas con diversidad funcional. A lo largo de la película aprendí algo muy valioso, pues finalmente sus personajes te dan una lección de vida. A lo largo de la misma, vas viendo reflejada la dificultad que entraña compaginar un deporte con la vida profesional, cómo las dificultades del día a día aminoran el rendimiento, cómo una decepción muy grande te puede alejar del deporte, pero sobre todo cómo el deporte se convierte en un motor de unión, de ilusiones, de objetivos, de desafíos.
Practicar un deporte nos brinda un momento para nosotros, para nuestro esparcimiento personal, para romper con la rutina diaria, para entrar en contacto con nuestro cuerpo y nuestras sensaciones corporales, y por ello gusta tanto la práctica del atletismo.
Fe y voluntad
Cuando veo un atleta cruzar la meta o rodar prácticamente extenuados por el parque Ribalta, soy consciente de todo el esfuerzo que hay detrás, de cuánto empeño y perseverancia conlleva ser runner. ¿Recuerdas el primer día que te planteaste entrenar? ¿Y competir? Probablemente alguien te diría aquello de ‘querer es poder’, y efectivamente, no es que la fe sea mágica, sino que tu voluntad está hecha de hierro.
Psicóloga Deportiva
twitter: @mvallsbarbera
