Zenaida Fernández Collado (14 de septiembre del 1988, la Vall d’Uixó), recogió el pasado 5 de julio su trofeo como ganadora absoluta del XIII Circuit Diputació de Curses de Muntanya.

—¿Cómo empezó a correr?

—Hace cinco años mi padre falleció y pasé una mala época. Necesitaba evadirme un poco, así que eso me llevó a hacer deporte. Ponerme los auriculares y correr para desconectar me ayudó.

—¿Asfalto o montaña?

— Empecé a correr por asfalto pero al poco tiempo me dio por probar en la montaña y empezó a gustarme más, descubrí lugares y sitios nuevos. Eso también me llevó al BCS Trail d’Uixó, club que se había formado como un año antes. Hacían salidas y entrenamientos, así que me llamó la atención y entré en el club. La primera carrera en la que participé, después de algún 5k o 10k de asfalto, fue la primera edición de la Woman Trail de la Vall d’Uixó.

—¿Cómo valora esta prueba, la única provincial de montaña exclusiva para mujeres?

—Es una carrera que organiza mi club para motivar a la mujer a que entre en el mundo del trail. Sin ir más lejos, yo empecé así, me motivó mucho. Cada año mejoramos la organización, hay más gente, más participantes. El primer año corrieron 200 ó 300 y este año hemos alcanzado el récord de 570. Es una prueba que me llena mucho, y con solo 10km y poco desnivel, lo que la hace muy adecuada para empezar.

—¿Cómo suele entrenar?

—La verdad es que es solo desde hace un año aproximadamente cuando me lo he tomado más en serio. Ahora entre semana salgo tres o cuatro veces, combino montaña y asfalto, porque este te aporta esa chispa de velocidad. También hago cuestas y series, y el fin de semana tiradas más largas y duras al tener más tiempo.

—¿Qué ha supuesto ganar el Circuito Diputación de Montaña?

—Me hace mucha ilusión, porque hace un año no hubiera imaginado que lo podía conseguir por el gran nivel de competencia. Durante las carreras pasas muchos nervios, tensión, entrenas mucho para luchar por el podio, pero una vez que lo has conseguido es una gran satisfacción.

—¿Se había marcado el objetivo de ganar el circuito?

—Lo hice por primera vez el año pasado. Aún no había hecho carreras tan largas, ya que todas tienen entre 17 y 20 km, así que decidí probar. Al final las hice todas menos una y me gustó, pero también me costó porque no estaba tan preparada como este año. Por ello decidí repetir, a ver si había mejorado. Y en efecto, en cada carrera iba mejor en tiempo, de modo que decidí acabar el circuito, pero en ningún momento pensando en que podía ganar, solo quería disfrutarlo.

—¿En qué momento vio que podía luchar por el primer puesto?

—El circuito empezó en la Vilavella, donde este año cambiaron el recorrido y tuvo 24 km. En el 20 todavía iba primera, pero aunque luego me alcanzaron acabé segunda, así que la cosa no empezó mal. Luego en la Castro de Alfondeguilla acusé el cansancio por la Mabo, donde fui novena por equipos con el Corremón, pero fui tercera en Pipa, así que decidí tomármelo en serio.

—¿Con qué carrera de esta edició del circuito se queda?

— Las seis tienen su encanto, pero me quedo con la Pujada a Pipa, porque es correr en casa, en las montañas con las que he crecido y donde entreno mucho, y encima ha sido mi primer podio, ahora ya solo falta ganar.

—¿Cuál es la clave para ser regular durante todo el circuito?

— Constancia, tener la mente clara y saber perfectamente los objetivos que tienes y luchar por ellos, además de privarte de muchas cosas para entrenar, pero es un hobby que me gusta mucho

—¿Qué objetivos tiene ahora?

— Iba a descansar hasta la Dements de noviembre, pero gané en un concurso una inscripción gratuita para el Gran Trail Aneto del 20 de julio en Benasque, de 55 km. Será la carrera más larga que he hecho, pero no me la pienso perder y la preparo con tiradas largas y mayor desnivel.