El sector del automóvil cerró un agosto histórico como consecuencia del estreno del nuevo protocolo de homologación de consumos que entró en vigor el uno de septiembre.

En un mes tradicionalmente de bajo movimiento comercial, las ventas crecieron más de un 48%, impulsadas por las importantes promociones que marcas y concesionarios pusieron sobre la mesa para dar salida a las unidades en estoc que no contaban con la nueva homologación WLTP y que, por lo tanto, no podrían ser matriculadas a partir de septiembre. El resultado fue un auténtico trasiego de clientes en busca de la mejor oferta y un adelanto de las ventas que, en teoría, se hubieran concretado a lo largo del otoño.

nueva normativa El nuevo protocolo de homologación de consumos WLTP (las siglas, en inglés, del Procedimiento Mundial Armonizado de Ensayos de Vehículos Ligeros) es más riguroso y cercano a la realidad que el que se ha venido utilizando durante los últimos años, lo que implica que tanto las cifras de consumo como las de emisiones obtenidas sean más elevadas.

Como consecuencia, modelos que hasta la fecha estaban exentos del pago del Impuesto de Matriculación (al no superar los 120 gramos por kilómetro de emisiones de CO2) tengan pagarlo a partir de ahora, mientras que otros que ya lo abonaban pasen a pagar un porcentaje mayor.

Por ello, los precios de buena parte de los coches que se comercializan actualmente subirán aunque, con el fin de suavizar ese incremento, el Gobierno aprobó el pasado viernes una prórroga, vigente hasta el 31 de diciembre del 2020 y durante la cual se aplicará un factor de correlación para reducir el numero de modelos afectados. Se trata de una medida que también se ha puesto en marcha en otros países de la Unión Europea en situaciones similares.