Yeda, la segunda ciudad más importante de Arabia Saudí, acogerá el cinco de enero a orillas del Mar Rojo la salida de la 42ª edición del Dakar.

El país más extenso de la península arábiga, con más de dos millones de kilómetros cuadrados de superfice y uno de los desiertos más grandes del planeta, será el escenario de la carrera durante los próximos cinco años.

La ASO anunció el jueves, en la primera comparencia oficial celebrada en territorio saudí, que el Dakar 2020 comenzará en Yeda para terminar en Al-Qiddiya, una megalópolis que se empezó a construir el año pasado para albergar centros de ocio e instalaciones deportivas de última generación y que se abrirá al público en el 2022. Por el camino, una docena de etapas y una jornada de descanso en Riad, la capital.

CONCENTRADO El recorrido anunciado es, por tanto, más corto de lo que ha sido habitual en el Dakar. La ASO abandona así la configuración de dos semanas de carrera para concentrarla en solo 12 días, una decisión que no termina de gustar a los más puristas.

La organización, en cualquier caso, ha previsto un recorrido de más de 9.000 kilómetros que alternará zonas montañosas, piedras, cañones, ríos secos y, por supuesto, arena, mucha arena. No en vano, el denominado Cuarto Vacío, situado al sur del país, es una de las extensiones desérticas más grandes del mundo.