Buenas sensaciones. El primer mes completo de actividad desde que los concesionarios provinciales de automóviles volvieron a abrir sus exposiciones comerciales tras el parón ha dejado un balance general bastante satisfactorio, con unas cifras de ventas mejores de las esperadas.

Los datos anunciados ayer por la patronal Anfac arrojan una caída de las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mercado nacional del 36,7%, un descenso muy importante pero claramente menor que el registrado en mayo.

La situación no está ni mucho menos normalizada, aunque la mayoría de los distribuidores apuntan que los datos, siendo malos, son mejores de lo previsto. Las anunciadas ayudas a la compra, que no terminan de concretarse, serán claves en la recuperación.