Castellón y los pilotos provinciales han tenido un papel muy destacado a lo largo de estas casi cuatro décadas de historia del Dakar. El almassorino Toni Boluda y el francés afincado en Castellón Philippe Ligué abrieron el camino en 1988, de la mano de un proyecto impulsado por Rocersa. Boluda participaría posteriormente en otras seis ocasiones, firmando en 1990 una victoria memorable en la categoría Marathon y colándose en el ‘top 10’ al año siguiente. Toni, sin embargo, también vivió la cara más dura del Dakar, al sufrir un grave accidente el 13 de enero de 1998 que estuvo a punto de costarle la vida. Aquel año debutaron en el rally Carlos Solano -actual mecánico de Joan Barreda, que luego repetiría en el 2001- y Vicente Escuder, que disputó después las ediciones del 2001 y 2002, terminando 13º en su última participación.

EN COCHE José Luis Monterde, nuestro único representante en la categoría de automóviles, llegó al Dakar en el 2001 y encadenó siete participaciones consecutivas con resultados muy destacados. Fue el mejor debutante y el mejor español en el año de su estreno, décimo y mejor piloto privado en el 2003 y noveno absoluto en el 2005.

Monterde coincidió con otros dos castellonenses, el benicarlando José Manuel Pellicer, que acumula un total de ocho participaciones entre el 2003 y el 2014 (con una victoria en la categoría de motos de serie en la primera de ellas), y Arturo Casanova, que disputó las ediciones del 2003, 2004, 2006 y 2007.

Finalmente, el piloto de la Vall d’Uixó Jairo Segarra regresa este año al Dakar tras siete años de ausencia, tras las experiencias del 2010 y el 2011. Y Joan Barreda afrontará su octava participación consecutiva, con la quinta plaza del año pasado como mejor resultado y convertido en un claro aspirante a la victoria.

Además, la capital de la Plana ha recibido la visita del rally en cuatro ocasiones. En las tres primeras (2001, 2003 y 2004) albergó la celebración de una prueba especial en la playa y en la última, un control de paso de camino hacia África