Porsche presentó la semana el Macan 2019, una completa puesta al día del modelo más vendido de su oferta actual.

Esta actualización del SUV compacto alemán llega cuatro años después de su lanzamiento comercial. Desde entonces se han vendido más de 350.000 unidades, el 70% de las cuales han sido adquiridas por conductores que nunca habían tenido un Porsche con anterioridad.

Exteriormente, el coche presenta un paquete de novedades de detalle, como un frontal ligeramente distinto, los grupos ópticos led con iluminación diurna de cuatro puntos, una banda tridimensional que une las opticas traseras (con led de cuatro puntos para la luz de freno), el faldón posterior con difusor integrado o las nuevas llantas de hasta 21 pulgadas.

En el interior, destaca la presencia de un nuevo volante de diseño y tacto más deportivos, una pantalla de 10,9 pulgadas con sistema de navegación online y algunas otras mejoras a nivel de conectividad, como el sistema de control por voz inteligente.

La gama de lanzamiento incluye dos versiones, el Macan y el Macan S. El primero de ellos está a la venta desde el pasado mes de diciembre y monta un propulsor sobrealimentado de dos litros y cuatro cilindros que entrega 245 caballos de potencia. El segundo, sin embargo, no estará disponible a partir del próximo mes de marzo y cuenta un V6 de tres litros, también turbo pero con 354 CV.

NO HABRÁ HÍBRIDO Los dos se asocian a una misma caja de cambios PDK de doble embrague y siete velocidades que Porsche ofrece de serie, aunque en los próximos meses también se propondrá otra manual opcional. Y los precios arrancan con los 66.500 euros que cuesta el Macan. El Macan S, por su parte, estará disponible a partir de 75.400 euros.