El automóvil tiene ya un plan. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el lunes, en un acto en el también participaron cinco de sus ministros y representantes de las principales asociaciones del sector, un extenso programa de apoyo a la automoción, cuyas primeras medidas están en marcha desde el martes.

El plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción -esa es su denominación oficial- contempla una veintena de medidas que afectan a todas las vertientes del sector, desde la industrial a la comercial, y tiene como principal objetivo hacer frente al fuerte impacto negativo que la crisis sanitaria ha dejado en la automoción, pero con una visión estratégica que permita afrontar los retos que se presentan en el medio plazo e impulsar la movilidad eléctrica.

La dotación presupuestaria del plan es de 3.750 millones de euros, de los que 1.535 se activarán a lo largo de este mismo año y 250 millones irán destinados a impulsar la renovación del parque automovilístico nacional, una de las grandes asignaturas pendientes.

EN MARCHA // El plan de ayudas a la compra está ya disponible desde el martes (aunque todavía falta por conocer cómo se implementará) y alcanza a todo tipo de modelos, ya sean eléctricos, híbridos, de gasolina, diésel o impulsados por gas.

Eso sí, el coche elegido deberá tener unas emisiones inferiores a 120 gramos por kilómetro de CO2 y su precio no podrá superar los 35.000 euros (45.000 si el comprador tiene movilidad reducida o el vehículo elegido cuenta con etiqueta Cero de la DGT). Además, el adquiriente tendrá que entregar a cambio otro coche para achatarrar que tenga al menos diez años de antigüedad.

El programa contempla ayudas adicionales en el caso de que el coche entregado tenga más de 20 años o la unidad familiar no supere los 1.500 euros de ingresos mensuales. De esta forma, las cuantías oscilarán entre los 800 y los 5.500 euros, en función del tipo de coche elegido, la edad del vehículo entregado a cambio y la situación económica del comprador.