Tres años después de su lanzamiento en España, Toyota amplía la gama del C-HR con la llegada de una versión más potente y tecnológica, que no pierde ni un ápice de la personalidad con la que revolucionó el lenguaje de diseño de la marca.

El crossover más pequeño del fabricante japonés, de imagen impactante y casi que se podría decir que futurista, conserva ese perfil de líneas angulosas y reconocibles. Pero ha introducido sutiles cambios en el frontal y en la parte posterior, con unos faros y unas ópticas traseras rediseñadas. Por lo demás, Toyota ha seguido dotando de más valor a la estética que al confort, sobre todo en lo relativo a los asientos de la fila posterior.

Avanzado // En el interior, esta nueva entrega supone un salto a nivel tecnológico y de conectividad a todos los niveles.

Todas las versiones están equipadas con una pantalla de ocho pulgadas y un nuevo sistema multimedia que dispone de Android Auto y Apple CarPlay. Estrena también una aplicación que da acceso a servicios de Toyota e integra funciones como el Hybrid Coach, que asesora al conductor en materia de conducción eficiente.

Además del sistema de propulsión de 122 caballos ya existente, ahora es posible elegir una opción más potente con 184. Esta nueva versión ofrece una aceleración más rápida y una respuesta más ágil y precisa, sobre todo en carreteras rápidas, que es donde muestra su potencial. Y aunque ambos modelos comparten multitud de elementos, es la versión más prestacional la que estrena amortiguadores específicos.

El Toyota C-HR está a la venta en Cobesla con cuatro niveles de acabado, Active, Advance, Dynam y Kaji Edition, y un precio de salida de 25.050 euros.