Salzburgo ha sido el escenario elegido por Volkswagen para presentar la tercera generación de uno de sus modelos más emblemáticos, el Touareg. El buque insignia de Volskwagen (condición que comparte con el nuevo Arteon) aparece completamente renovado, 15 años después de su nacimiento, con un diseño exterior más musculoso y aerodinámico y un interior tecnológicamente más avanzado que su antecesor.

En comparación con la entrega anterior, el nuevo Touareg es más alto (1,70 metros), más ancho (1,98 metros) y más largo (4,88 metros). Aún así, el peso total es 106 kilos menor que el de su predecesor, con 2.070 kilos.

Vanguardia. Si algo destaca en esta última generación son sus numerosas innovaciones técnicas, como el Innovación Cockpit, con una pantalla de 12 pulgadas y un sofisticado sistema de navegación. Ambas pantallas se funden en una nueva unidad digital de uso, información, comunicación y entretenimiento.

En seguridad, Volkswagen intensifica su apuesta para dotar al Touareg de los últimos avances mediante diferentes asistentes como, por ejemplo, el de mantenimiento de carril, el de anticolisión, de frenado e incluso de atascos.

El nuevo modelo, siguiendo con la personalización como idea central, ofrecerá a los clientes tres acabados, Pure, Premium y R-Line, y diferentes paquetes de diseño, Elegance, Atmosphere, R-Line y Black Style.

En cuanto a la gama de motores, la gama inicial cuenta con dos diésel de 231 y 286 caballos, y no será hasta principios del 2019 cuando llegará otro diésel de 421 CV y un gasolina de 340.

El gigante alemán ha anunciado también una versión híbrida enchufable, que estará disponible a lo largo del año que viene.