El próximo mes de septiembre se llevará a cabo el lanzamiento de la tercera generación del BMW Serie 1. La marca alemana reinterpreta el compacto para ofrecer un modelo que se aleja de sus predecesores tanto mecánica como estéticamente.

Entre los cambios que se aprecian en esta generación predomina la incorporación, por primera vez, de la tracción delantera, el incremento significativo del espacio interior y el nuevo diseño frontal.

El Serie 1, que estará únicamente disponible con carrocería de cinco puertas, gana en habitabilidad y en capacidad del maletero. Para ello, crece en anchura y en altura, pero ha perdido longitud, aunque tan solo cinco milímetros (ahora mide 4,31 metros).

Las opciones mecánicas están compuestas por tres motores diésel de entre 116 y 190 CV y dos de gasolina de 140 y 306.

En el exterior, se actualiza el frontal, la parte trasera, que es ahora más llamativa, y destaca la utilización de unas llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro.