El Nissan Juke es, sin duda, un modelo de extremos. En su lanzamiento en el 2010 fueron muchos los conductores que sintieron un flechazo con este SUV compacto.

Desde entonces se han vendido casi un millón de unidades en toda Europa, de las cuales el 10% están circulando por las carreteras españolas. Ahora, nueve años después, Nissan presenta la segunda generación.

Equipado con tecnología full-LED de serie, esta entrega tiene un nuevo diseño de la parrilla delantera y una apariencia traseraque comparte personalidad con el Micra. Eso sí, conserva rasgos de su identidad única y original como los faros circulares situados en los extremos. Además, según el nivel de equipamiento -Visia, Acenta, N-Connecta, Tekna y N-Design-, se modifica el tamaño de las llantas.

Comodidad Otra de las principales novedades es su aumento de tamaño. Es más largo (mide 4,21 metros de longitud) y más ancho, lo que se traduce en un habitáculo más amplio y con mayor espacio en las plazas traseras, y en un maletero de mayor capacidad.

En el interior, los acabados transmiten una mayor sensación de calidad y la tecnología inunda esta nueva generación con el conocido sistema ProPilot de Nissan. La conectividad se deja notar, por ejemplo, en la posibilidad de incoporar un punto de acceso de wifi que permite conectar hasta ocho dispositivos diferentes a la vez.

Con la compra de este crossover, la marca japenesa ofrece los servicios de Nissan Connect, una aplicación que te permite controlar desde el smartphone cosas tan sencillas como el cierre a distancia del vehículo, la activación de las luces o localizar el coche en cualquier instante.

Por el momento, el Juke, que se espera que llegue a Satra en noviembre, solo está disponible con un único motor de gasolina de 117 CV y no hay intención de incorporar a la gama ningún propulsor diésel, ni ninguna variante híbrida. También se puede elegir entre transmisión manual de seis velocidades o deportiva de siete, con doble embrague y cambio por levas.