No es el modelo más grande de Kia, pero sí su representante más reconocido. Y ahora se prepara para ponerse al día estética y tecnológicamente.

El Sportage es el coche estrella del fabricante surcoreano y uno de los SUV más vendidos del mercado. Pero el tiempo pasa, los competidores son cada vez más numerosos y, por todo ello, Kia ya tiene preparada una profunda actualización. No se trata de una generación totalmente nueva, sino de una renovación del modelo que se estrenó a principios del 2016 y que continúa manteniendo un estilo plenamente actual y atractivo.

La marca, sin embargo, tiene previsto incorporar un paquete de innovaciones estéticas que afectan a los paragolpes delantero y trasero, los grupos ópticos y las llantas. Además, el Sportage incluirá doble salida de escape y luces led de niebla en todas las versiones y mantendrá el ya conocido acabado GT Line, con elementos específicos de corte más deportivo.

Esta actualización también se dejará notar en el interior, con un salpicadero rediseñado, la posibilidad de contar con una pantalla opcional de ocho pulgadas (en lugar de la de siete que vendrá de serie) y la presencia de todos los dispositivos de seguridad e infoentretenimiento que Kia ha ido incorporando en sus últimos lanzamientos.

un microhíbrido A pesar de todo ello, las novedades más importantes se centrarán en el ámbito técnico. Y es que el Sportage será el primer modelo de la marca que utilice el anunciado propulsor diésel híbrido ligero EcoDymamics+. Este sistema suma a un motor diésel de dos litros la energía eléctrica que proviene de una batería adicional de 48 voltios, permitiendo ampliar el tiempo que el motor de combustión no está en marcha, reducir las emisiones e incrementar la potencia en más de 13 caballos en momentos puntuales.

La oferta de motorizaciones se completará con otro propulsor turbodiésel de 1,6 litros, disponible con 116 y 136 CV.